Necesitamos líderes capaces de liderar

Escribe: Lic. Soledad Jouliá (*)  @soljoulia

 

Todos podemos ser líderes desde el lugar en el que estamos, cuando impactamos positivamente en nuestro entorno haciendo que los demás también puedan ser felices y vivir cada día mejor. Para lograrlo tenemos que ir más allá, pensar en otros, pero sobre todo tener en cuenta que no necesariamente lo que para nosotros funciona para otros también funcionará.

 

A veces somos muy buenos en algún área o actividad en especial, motivo por el cual nos eligen para estar a cargo de un sector o de un grupo de gente en particular. El problema es que ser líder supone mucho más que saber “hacer bien una tarea”, o tener “resultados”. No se trata de un cargo asignado, sino de hacernos cargo y cuidar a aquellos que acompañamos.

 

El liderazgo extraordinario consiste en desarrollar lo mejor de nosotros mismos y de los demás, despertando al líder interior.

 

Es cierto que todos podemos ser líderes, desde nuestro rol como ciudadanos comunes, o nuestro lugar de trabajo, pero para lograrlo tenemos necesariamente que aprender, y prepararnos. Generalmente queremos aplicar con los demás lo que a nosotros nos da resultado, así como nos motivamos, así buscamos motivar a otros. Vemos que algunos, los que se nos parecen, nos siguen mientras que el resto del grupo no sólo no nos sigue, tampoco se interesa ni se motiva con nuestras propuestas. Esto sucede porque la manera de motivarnos es para cada uno diferente, y depende de lo que cada uno valora o selecciona como válido.

 

Lo mismo sucede con la comunicación. Creemos que porque hablamos y nuestros interlocutores comparten nuestro idioma, comunicarnos es sencillo. Nada más alejado de la realidad.

La comunicación es una de las funciones más importantes del líder. De acuerdo a las estadísticas, entre 70% a 80% de sus esfuerzos dedican a informar o direccionar a otros para la acción. Pero la comunicación suele ser uno de los puntos débiles, y no estamos preparados para generar sintonía con otros, comprender el lenguaje no verbal, mucho menos dominamos la oratoria.

 

Ser capaces de generar comunicaciones que inspiran, impactar positivamente cuando hablamos en público, movilizar inspirando a los demás a alcanzar su máxima potencialidad requiere de conocimiento y maestría. Nuestra sociedad también necesita de personas increíbles que sean capaces de liderarse para liderar, de superarse para acompañar a otros en su propio camino de superación.

 

Algunos dicen que “líder se nace”, otros confían en que “líderes se hacen”. Si esto último es cierto y nos resuena tenemos la obligación de ser optimistas, pero aún más de acompañar a otros a que también lo logren. Las librerías están llenas de libros de auto-ayuda, qué pasaría si tuviéramos aún más estantes de libros que nos enseñen a cooperar, a poner las necesidades de otros en primer lugar, o lograr juntos nuestra máxima posibilidad como sociedad?

 

Formarnos es clave. ¿Nos animamos?

 

(*) Licenciada en Comunicación Social

Trainer en Programación Neurolinguística. Coach, para el desarrollo personal y organizacional.

www.soljoulia.com.ar

 

 

 

 

 

 

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