Presos de una cárcel bonaerense filmaron una película que refleja el descrédito social que padecen

Unos 39 presos de la unidad carcelaria número 18 de la localidad de Gorina escribieron y filmaron una película del género thriller donde reflejan el descrédito social que padecen al tratar de reinsertarse en la sociedad tras cumplir la condena.
Se trata de la película «Verdades Ocultas» que, con una hora de duración, escribieron, protagonizaron y filmaron los presos que cursaron un taller de Producción Cinematográfica de las escuelas de verano para presos que se desarrolló en el penal de Gorina y que se dictan todos los años la provincia de Buenos Aires.
El profesor del Taller de Cine, Orang Da Silva, contó a Télam que «uno de los internos que participó en la película me dijo: ´es la primera vez en la vida que me siento protagonista de algo bueno´».
Los 39 presos que asistieron al taller este verano, de entre 18 y 45 años, «estuvieron muy animados y motivados con la película, fascinados con el resultado».
«Durante el taller se discutieron los temas que a ellos le preocupaban como la violencia, los antecedentes penales, los estereotipos que emplean los medios de comunicación sobre ellos, los estigmas y los problemas al salir en libertad y todo ello lo volcaron luego en el guión de la película», precisó Da Silva.
La película cuenta la historia de cuatro presos que salen en libertad y buscan trabajo y leen un aviso clasificado de una agencia que pedía, para un trabajo, gente que hubiera estado presa, por lo que concurren sin saber que los dueños de esa agencia han sufrido la pérdida de un hijo, asesinado por delincuentes, y buscan reclusos para vengarse por considerar que «todos los presos son asesinos y deben morir».
Los internos participantes del taller elaboraron el guión, el vestuario, la escenografía, acondicionando un patio y un salón, por lo que Da Silva destacó «el trabajo colectivo que implicó esta película y la participación artística y creativa de los internos e incluso de personal penitenciario que también participó».
Damián Garrido, el interno que se ocupó de la dirección de elenco de la película, explicó que «aprendimos que estando unidos podemos lograr algo bueno y ayudar a las personas con un mensaje de buena voluntad y de que se puede salir adelante».
«Por ahí la gente me ve y dice ‘es un ladrón’ y no te da espacio para desenvolverte como persona», afirmó.
La película fue presentada en la propia unidad 18 donde se filmó y se alojan los actores y contó con la presencia de autoridades del Consejo General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.
Claudio Gómez, vicepresidente segundo del Consejo, explicó a Télam que «sorprendió la calidad de la película, la producción que tiene, la interpretación creíble de ´actores´sin experiencia, es un muy buen thriller, y nos dejó atónitos el final».
«Es interesante cómo la película invierte la condición de ellos de victimarios para pasar a ser víctimas de una conspiración que los tiene como sujetos de la violencia», sostuvo.
Gómez remarcó que la película «les permitió a los presos mostrar su sensibilidad, que son personas que cometieron errores, muchos de ellos gravísimos, que buscan una nueva oportunidad y son sensibles a un arte como el cine».
La película será pasada en la sede del Consejo Federal de Educación y fue invitada a ser proyectada en abril próximo en el Cine Select del Pasaje Dardo Rocha y en otros centros culturales de la capital provincial.

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