El museo privado de Víctor Mandagarán desborda de extrañas e increíbles antigüedades

Antes que decir qué es lo que tanto guarda usted en su casa?, mejor será qué es lo que usted no ha guardado a lo largo de sus 76 años de vida, don Víctor Mandagarán, poeta, fotógrafo y coleccionista de antigüedades de todo lo inimaginable, como chapas patente desde los años 1937 por ejemplo, planchas de más de 100 años, piedra volcánica de Chile, faro de ferrocarril, elementos gauchescos, de cocina, mates de todo tipo y color, teléfonos, sifones, y cientos de creatividades artesanales que ha elaborado con ramas de árboles a los que denominó “caprichos de la Naturaleza”.

Tantas cosas curiosas tiene en su museo privado del barrio Hipólito Yrigoyen en Posadas, que tuvo adaptar el garaje de su casa y el patio posterior para ubicarlas en pilas de estantes para que puedan ver los visitantes, “vienen amigos de mi hijo y a no todos les gusta detenerse y mirar, a mí me gusta cuando se interesan por lo que ven y preguntan de qué se trata, yo le voy contando las historias”, explica don Víctor con una amabilidad y entusiasmo que lo caracteriza.

Y así explica: “Soy un coleccionista en general e incursioné en la colección de mates, no soy un artesano pero en mis pasamientos me gusta ver que la naturaleza crea cosas y con una pequeña dosis de imaginación de una simple rama trato de formar cosas atrctivas para la gente, y así se convierte en un pájaro o en un animalito, hay cosas que si no les prestamos atención le nos estamos perdiendo lo fantástico que nos brinda la naturaleza, como este mate, la naturaleza hizo que este nudo de madera, es una planta de plátano que lo encontré en el club de Vialidad en un evento que hay, y al recorrer los árboles de los alrededores me encontré con esto, yo le completé con una arama que semeja una bombilla y lo llevé a presentar pasó a ser una curiosidad que lo llevé a mostrar en la última mateada con Esteban Abad, Torito Méndez, “Omy”, de la mateada cultural, somos integrantes del grupo defensores del Mate”.

Azucareras de cobre y de metal, que hoy día no se fabrican más.

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Los faros lumínicos o «semáforos» del ferrocarril, una reliquia!

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Video mate, perros y pájaros con los caprichos de la naturaleza

Victor nació en el km. 26 en Itacaruaré, entre Alem y San Javier, su infancia pasó en sa zona donde hizo toda la primaria en la Escuela N| 79, en época escolar vivía con su abuela, mientras sus padres estaban en una estancia en la zona de Luján, Corrientes, y allí no había escuela primaria.

Lo de acumular cosas y coleccionar lo heredó de su madre, doña Elvira Lemos de Mandagarán, de 90 años quien vive en un casa en otro barrio y cuenta con una importante colección de perfumes, labiales y jabones antiguos.

Víctor terminó el sexto grado a los 13 años en la Escuela N°250 de Posadas, en esa época “ mis padres decidieron venir a Posadas, yo terminé la primaria y no hice la secundaria, comencé a trabajar en Vialidad provincial (que está frente a dicha escuela) donde me jubilé, yo valoro mucho la chacra, donde trabajé en época de escuela, y fui peón de estancia en vacaciones en donde estaban mis padres, era peón atajaba rodeos a caballo, en mi casa se jugaba a la taba, y en la casa de mi abuela había cancha de bochas”.

El hombre, quien además escribe poemas enviudó hace dos años, él recuerda lo que siempre le decía su esposa y sonríe: «me decía que limpie las cosas, yo le respondía sin polvillo ni telaraña no hay museo».

Sus días los transcurre apacibles y con los recuerdos de sus tres hijos que siempre lo rodean: Mariela, profesora de folclore, Oscar cantante de tango y Raúl, empleado del Yplyc.

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Víctor Mandagarán, «hay tantas cosas lindas que si no prestamos atención nos estamos perdiendo cosas fantásticas que nos brinda la naturaleza». (Audios Misiones on Line)

Víctor y la famosa pava de hierro de 3,500 kg. con la cual cebaba mate sin chistar a sus padres.

Don Víctor, su vida e infancia.

(ampliaremos con más texto)

MAB

(ep)

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