Los vecinos ya no tienen paz. Los hermanos S. se apoderaron del barrio y tienen a todos los vecinos atemorizados. “Actúan en patota y, además de molestar, se dedican a robar”, contó una vecina.
Los vecinos del barrio San Gerardo, proximidades del cruce de las avenidas Jauretche y Almirante Brown, viven aterrorizados. La banda del “Tarta” no los deja en paz. Actúan con total impunidad y se mueven en patota. Son seis hermanos0 que, de acuerdo al relato de los vecinos, contarían con la complicidad de la madre, quien avala el comportamiento de sus hijos.
“Ninguno trabaja y roban a la gente por todos lados. Hace poco uno de la bandita que había robado y, al intentar escapar por Tomás Guido al llegar a Blas Parera, chocó con la moto y se desnucó”, recordó una integrante del barrio, quien se comunicó con Misiones OnLine para relatar lo que sucede.
Los vecinos los definen como “gente pendenciera” que siempre está buscando problemas. Cuentan que el 18 de diciembre del año pasado fueron hasta la casa de un vecino a buscar a un joven con el que tenían una cuenta pendiente. Pero en la vivienda solo se encontraban dos ancianos indefensos. Amenazaron a la pareja y, como no encontraron al que estaban buscando, se desquitaron tirando piedras y botellazos contra el frente de la vivienda.
Un hecho similar ocurrió el fin de semana en otra vivienda. Por la denuncia que hizo una de las damnificadas el juez de instrucción Marcelo Cardozo intervino abriendo una causa en la que además de garantizarle custodia a la familia, pidió orden de captura para uno de los señalados como responsable de la agresión.
“Todo el barrio está atemorizado. Otro grupito se les sumó y ahora son sus aliados. Paran en la plaza que está en el barrio, en la chacra 128 calle 127 y 66. A pesar de la orden de captura, los tipos van y vienen sin ningún problema. Pasan por la avenida, gritan, amenazan, todo esto frente al móvil policial, inclusive llegaron a tirar piedras”, contó a Misiones OnLine una vecina que pidió reserva de su nombre por cuestiones de seguridad.
Dicen que la banda del “Tarta” se pasa todo el día bebiendo alcohol y consumiendo “ciertas sustancias” y su accionar comienza apenas cae la noche. “Cerramos la puerta y si tenemos que salir dejamos solo una puerta abierta por si tenemos que entrar de urgencia. Así no se puede vivir más”, se lamentó la vecina.
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