Por una norma, volverían las rebajas por pago en efectivo

A partir de la semana próxima, el Ministerio de Producción obligará a los comercios a exhibir el precio de contado y el financiado con tarjeta de crédito.

El Gobierno lanzará a mediados de la semana próxima una resolución que promete afectar positivamente la vida de los consumidores. Con el objetivo declarado de «transparentar el comercio», y en el marco de la pelea contra ciertas operaciones de las tarjetas de crédito, el Ministerio de Producción, que maneja Francisco Cabrera, publicará en el Boletín Oficial una norma que obliga a los comercios a mostrar el precio de un bien por pago en efectivo y otro cuando el pago es financiado con tarjeta de crédito.

Según los representantes de los comercios, la puesta en marcha de esa medida debería bajar los valores de los productos que venden, porque hoy el precio que se muestra en las pizarras tiene incluidos ciertos costos financieros, más allá del medio de pago que finalmente se utilice. Así lo sostuvo Mario Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio (CAC). En sus palabras: «La ley de tarjeta de crédito prohíbe los descuentos por pago en efectivo. Por eso, si sale esta norma, deberían bajar los precios para esa clase de pagos», sostuvo.

Pusieron como ejemplo el hecho de que el Gobierno continuó con el plan Ahora 12 y lanzó el Ahora 18, que permiten financiar en esa cantidad de cuotas la compra de un producto. Pero también aclararon que quien disponga del efectivo debe saber con certeza el costo adicional que le representa la compra con tarjeta, algo que no suele estar claramente identificado.

«En las charlas que mantuvimos con la Secretaría de Comercio nos dieron la certeza de que continuarán las compras en cuotas, así como Ahora 12 y Ahora 18, lo cual es algo muy alentador», explicó Marcelo Padovani, CEO de Frávega, una de las mayores cadenas de electrodomésticos del país. Lo mismo sostuvo Grinman: «No se va a cortar el financiamiento. Quien lo compre financiado, lo podrá seguir haciendo», aseguró.

Costos ocultos

La norma apunta contra las promociones que difunden la compra de un producto en cuotas sin interés. Pese a ese rótulo, los pagos con plásticos suelen tener costos adicionales, como el seguro de vida por el saldo de la tarjeta, entre otras cosas. Si bien hay una gran diferencia entre los bancos, en algunos casos la erogación adicional puede llegar al 8 por ciento.

«Estamos de acuerdo con la medida. La apoyamos la medida porque es una manera de transparentar el mercado. Si uno puede pagar en una cuota o en efectivo tiene que tener mejor precio porque es falso que las cuotas no tienen interés. Es un interés muy caro que lo cobran las tarjetas, no lo cobra el comerciante, y no hay incentivo para pagar en efectivo o en una cuota», explicó Grinman.

Esta semana, Cabrera sostuvo en una entrevista que su intención es eliminar «la confusión que generan las ofertas y los pagos con tarjeta que supuestamente no tienen interés. Vamos a pedirle al comercio que exprese cuál es el precio de contado y el financiado con tarjeta. Cuando se vean los dos, no van a ser iguales, porque uno tiene un interés implícito», remarcó.

Luego, esa cartera avanzará en una negociación con los supermercados para que moderen el peso de las promociones, dado que hoy se comercializa por esa vía aproximadamente el 40% de las ventas de esos comercios, según los números que presentó Cabrera.

El año pasado, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) inició una investigación en el mercado de las tarjetas de crédito ante la presunta existencia de una posible cartelización de bancos accionistas. Sostenía que la empresa Prisma (Visa) tenía posición dominante porque tenía presencia integrada en varios sectores.

(La Nación)

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