Sabrina Juárez tiene 34 años y va a ser la primera mujer del Servicio Meterológico Nacional que pase el invierno en la base Orcadas de la isla Laurie donde tendrá la responsabilidad de realizar observaciones de geomagnetismo.
Con Sabrina viajan también en el «San Blas» hacia base Orcadas dos meteorólogos que también pertenecen a la Fuerza Aérea, César Aguirre y Daniel Aguilar.
Respecto a las investigaciones que deberá realizar, Juárez indicó que su tarea principal es la de efectuar mediciones absolutas con un teodolito; precisó que «como mínimo se realizan dos observaciones diarias; se hacen observaciones de los diferentes componentes del campo magnético y de cómo van variando, declinación, inclinación, la horizontal y la vertical y la fuerza total del campo».
«Ese campo magnético nos protege de todo lo que es la radiación y los vientos solares, y si consideramos al planeta como un todo o un conjunto, la medición tiene incidencia en diferentes ramas de estudio», detalló.
La científica advirtió que «este también es importante para la vida tal cual la conocemos ahora, sin un campo magnético que nos proteja sería distinto y seguramente impactaría en cualquier forma de vida; en lo que es la migración de las aves, en la flora, en la fauna, en todo».
El Servicio Meteorológico Nacional realiza mediciones ambientales en la isla Laurie desde la fundación de la base Orcadas en febrero de 1904 y la primera mujer en invernar allí en estos 113 años remarcó que eso «garantiza una continuidad de las variables en aspectos que sólo se advierten en largos períodos de tiempo, por ejemplo, se puede ver en la progresión de las mediciones como en el último siglo hubo un cambio en el campo magnético».
«Los datos se trabajan en la Antártida pero también se transmiten a Buenos Aires, a Córdoba y también se distribuyen a una red mundial de datos de geomagnetismo para ser utilizados por las universidades para hacer trabajos a nivel internacional», destacó.
Ella además es profesora de geografía en el colegio Lasalle de la ciudad de Buenos Aires, pero contó a Télam que en mayo de este año presentó su postulación para formar parte de la dotación antártica porque «ese fue el sueño de mi vida desde los 15 años», edad cercana a la que tienen sus estudiantes, con lo que mantendrá periódicas videoconferencias para educarlos sobre las tareas científicas que ella y el resto del equipo de base Orcadas deberán desarrollar.
En ese sentido, la docente apuntó que quiere «mostrarles cómo es allá, qué se hace, cómo se vive; los chicos tienen un montón de preguntas siempre», además agradeció el apoyo de la comunidad el colegio desde que comunicó su viaje.
El «Bahía San Blas» de la Armada Argentina zarpó el miércoles pasado del puerto de Buenos Aires con casi 200 científicos, militares, funcionarios y periodistas a bordo además de combustibles, lubricantes, alimentos y materiales para las bases argentinas; y se estima el a fines de la semana que viene podría alcanzar la base Orcadas. Télam.
