¿Cómo hacer para que los niños coman frutas y verduras?

Históricamente ha sucedido que exista una aversión por parte de los niños hacia las verduras y frutas, lo cual desencadena una lucha constante de los padres tratando de incluirlas de alguna manera a la alimentación de sus hijos. Este fenómeno en realidad es innato y viene de nuestros ancestros de miles de años atrás cuando éramos recolectores, debido a que había plantas venenosas y por supervivencia se evitaba el consumo de vegetales, sobre todo aquellos de hojas. Evolucionamos, pero ese rechazo se ve actualmente en nuestros niños, lo cual puede producir una carencia de vitaminas y minerales, que perjudican el crecimiento.

Aquí algunas recomendaciones para incorporar más frutas y verduras:

  • Siempre los padres o encargados deben ser ejemplo con sus actos, es decir, de nada sirve pedirles a los niños que coman frutas y verduras, si en el hogar nunca lo hacen, pues sería algo atípico para ellos.
  • Mezclar los vegetales con sabores preferidos por los niños, por ejemplo, las frutas procesadas en el yogur que tanto les gusta, una ensalada de frutas con una bocha de helado o  de su gusto preferido o chocolate, una tarta de verduras con el puré o la milanesa que son mucho más aceptables.
  • Es importante incorporar la mayor variedad de frutas y verduras antes del año y medio de vida, debido a que es la etapa de descubrimiento y reconocimiento de los alimentos y sus sabores, cuanto más se retrase su consumo mayor será el rechazo.
  • Procesar o licuar los mismos e incluirlos a las sopas, purés, guisos, salsas, tartas, tortillas.
  • Hacer helados caseros con frutas procesadas y yogur.
  • Jugar con los colores y formas de cortar los vegetales y frutas de manera que resulte atractivo y divertido, incluso un paquete con sus dibujitos preferidos para llevar una fruta al jardín o a la escuela.
  • Hacer partícipes a los niños en la preparación de los alimentos, por lo menos el fin de semana, de modo que ellos puedan elaborar sus comidas y los motive a comer dichos menús.
  • No amenazar o premiar sus conductas con alimentos, pues esto genera más rechazo hacia los mismos. Sería bueno informarles acerca de los beneficios que tienen para la salud de manera comprensible.

Recordemos siempre que los buenos hábitos se crean desde la niñez, con tolerancia, paciencia, tiempo y dedicación, pero sobre todo con cariño y el ejemplo.

Lic. Romina Krauss

M.P. n°147

 

 

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