Quedó libre por un «error de cálculo» de la Justicia, robó un auto, atropelló y mató a una joven

La chica fue derivada de inmediato al Hospital Central de la zona, donde falleció el día después, mientras que el bebé sufrió graves fracturas en la cadera y un fémur y un pulmón perforado.

En principio pareció tratarse de una desgracia más, como las que ocurren a diario en diferentes puntos del país, pero la historia tomaría un giro aún más estremecedor: Rodríguez debía estar preso. Un error de cálculo de la Justicia hizo que se le diera la libertad en 2016, cuando se lo debía haber hecho en 2019.

«Este sujeto tenía muchísimas detenciones anteriores y tenía una condena del año 2009 por un robo agravado muy similar a este. A esa condena se le puso un vencimiento de seis años y ocho meses. No obstante, en el 2012 tuvo una nueva condena, por lo que se le unificó la pena con los otros delitos que aparecieron con posterioridad y el nuevo vencimiento operaba en junio de 2019», afirmó Marcelo D’Agostino, subsecretario de Justicia de la provincia de Mendoza.

El error se produjo cuando se aplicó una supuesta finalización de la condena, sin mediar con ningún tipo de reducción de pena como libertad condicional o libertad asistida.

El propio D’Agostino especificó que la Cote decidirá si se iniciará una investigación para intentar detectar responsabilidades en el otorgamiento de la libertad a un delincuente al que le quedaban todavía tres años en prisión.

«No quiero hablar de responsabilidades personales sino funcionales. La Corte decide si se iniciará una investigación en este tema, porque este sujeto debía haber estado detenido al momento del hecho, que no debería haber ocurrido», añadió el funcionario.

Horacio Martín Rodríguez cuenta con un prontuario delictivo muy extenso. Antes de cumplir los 18 años ya había acumulado numerosos delitos y, desde 2009 hasta el presente, sumó penas por robos agravados con armas de fuego, abusos de arma y usurpación.

En 2009 se lo había condenado por 8 años y seis meses. Luego, en 2012, la 5ª Cámara del Crimen provincial hizo una unificación de penas y confirmó una sentencia de 12 años y ocho meses.

La última causa fue caratulada como «robo agravado, seguido de homicidio culposo y lesiones culposas graves».