Fernando Ochoa (62), el único detenido por la agresión que sufrió el 30 de noviembre el juez Laboral 1 de Posadas, Manuel Silva Dico, fue indagado esta mañana por el juez de Instrucción Seis, Ricardo Balor. Accedió a declarar y dijo que no tuvo nada que ver con el hecho.
El hombre, arrestado la semana pasada en San Luis, designó una defensora oficial subrogante y luego de la imputación formal, aceptó ser interrogado por el magistrado.
Fuentes del caso indicaron que Ochoa admitió que en esa fecha estuvo en Posadas, pero aseguró desconocer el hecho y reiteró que no tuvo nada que ver.
El sospechoso agregó que ni siquiera conoce la zona donde sucedió el ataque: la avenida Lucas Braulio Areco.
A Ochoa se lo acusó formalmente de “robo calificado y tentativa de homicidio en concurso real”. El segundo delito no contempla la excarcelación.
En un principio iba a asistirlo un defensor oficial, pero el abogado se inhibió por su amistad con Silva Dico. Entonces acudió una subrogante, que se hizo cargo de la defensa. Primero se hizo la correspondiente entrevista al acusado y antes de que declarara, al hombre se le describió el hecho y los indicios en su contra.
Hay testimonios que lo ubican en el escenario del hecho. Precisamente una de esas personas fue quien aportó la descripción que llevó a la identificación de Ochoa.
Ahora, el imputado será sometido a una rueda de reconocimiento, a fin de que esos testigos y la víctima digan si es uno de los dos criminales que el 30 de noviembre abordaron al juez Silva Dico cuando salía de su casa e intentaron llevárselo por la fuerza, objetivo que no cumplieron pese a que golpearon duramente al magistrado y hasta le efectuaron un disparo. El funcionario se salvó se milagro: la bala quedó en el cañón del revólver calibre 32.
En su indagatoria, Ochoa afirmó que no conoce al juez.
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