En este tiempo de Navidad y Año Nuevo es muy bueno reflexionar en cuanto a la familia de Jesús y extraer lecciones que nos permitan dejar un legado para nuestra descendencia. Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios.
Vemos tres características importantes en la familia de Jesús…
1-UNA FAMILIA ACOSTUMBRADA A LO SOBRENATURAL.
Cuando vemos los eventos que desencadenaron la familia de Jesús vemos que son todos sobrenaturales. Todo empezó con la aparición de un ángel
Lucas 1:26-28 “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,…
Lucas 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Lucas 1:36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
Lucas 1:37 porque nada hay imposible para Dios”.
Cuando José no entendía nada de lo que estaba pasando vinieron de noche visiones y también las manifestaciones sobrenaturales aun sucedían en sus parientes. Elizabet también recibió el milagro, lo sobrenatural siempre fue algo común.
Debemos vivir en la familia las obras milagrosas del Reino y manifestar una fe milagrosa, tener abierto el corazón a todo lo maravilloso que Dios habla en su Palabra. Leer la Palabra y apropiarse de la misma realidad! La Biblia está llena de promesas maravillosas para los hijos de Dios, solo debemos leerla y apropiarnos de las mismas.
Lo peor que nos puede pasar es leer la Palabra y experimentar algo distinto, como si fuera que todas esas promesas, esos milagros, eran para otra época o para otra gente. Tenemos que tener claro que todo lo que se escribió es para que haya una vida sobrenatural aún hoy, en nuestra actualidad.
Juan 20:30 “Hizo además Jesús muchas otras señales (milagros) en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro.
Juan 20:31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”.
Los milagros hacen completa nuestra fe. No podemos vivir otro tipo de evangelio. Esto es la tentación más terrible para la iglesia del Señor. Hebreos 13:8 “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.
Jesús quiere hacer lo mismo de ayer, hacerlo hoy y por los siglos.
2-UNA FAMILIA UNIDA EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA.
La unión familiar en la vida de Jesús se ve de muchas maneras para empezar en la empresa familiar de la carpintería. José, su padre de crianza, era de la casa de David (Lucas 2:4 ). Su oficio era el de carpintero (Mateo 13:55). Jesús se crió en la casa de José, estando aún con él cuando tenía doce años de edad (Lucas 2:41-52). La interrogante que postularon los nazarenos “¿No es este el hijo del carpintero?” (Mateo 13:55), implica que José todavía estaba vivo para el tiempo del ministerio de Jesús. Se deduce que Jesús vivió con él hasta el día en que, teniendo ya como treinta años de edad (Lucas 3:23), comenzara su ministerio.
Que actitud agradable y sana es colaborar con los proyectos familiares, estar unidos con el trabajo a efectuar y desear el mejor de los resultados!
Después del nacimiento de Jesús, María se casa, engendra más hijos y es una mujer ejemplar en su familia, madre, esposa y compañera idónea. Abundan las evidencias que sostienen esta afirmación. Veamos algunas: “Y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito” (Mateo 1:24-25). “Hasta que…”, significa que la conoció después del nacimiento de Jesús.
Además, observe que Jesús es identificado como el “primogénito”, o sea, el primero de sus hermanos. “Primero” implica que hubo “más”. Jesús era el primero de los hijos de María, el primero de todos los que nacieron de ella. Cristo es el “unigénito Hijo de Dios”, pero el “primogénito” de María. ¿Con qué razón alterar los hechos históricos?
Mateo 13:43-58 “No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros?”. Los vecinos de Nazaret conocen a la familia de José y María. Identifican a Jesús como hijo de los dos. Conocen a sus hermanos y hermanas de carne. Nombran a los cuatro varones hermanos.
“Porque ni aun sus hermanos creían en él” (Juan 7:5 ). Los discípulos, sí, creían en él. Por lo tanto, “hermanos” no es sinónimo de “discípulos” ya que los hermanos no creían en él. Estos hermanos carnales, inicialmente incrédulos, más tarde cambian de parecer, figurando entre los ciento veinte discípulos que perseveraban en el templo durante los diez días entre la ascensión de Cristo y el día de Pentecostés. Hechos 1:14 “Todos estos (apóstoles) perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos”.
Los hermanos de Jesús también se casaron, 1° Corintios 9:5 “¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas (Pedro)?”.
María presenció la crucifixión de su hijo (Juan 19:25-26). Después de la ascensión de Cristo, ella se reunía con los ciento veinte discípulos durante los diez días antes del día de Pentecostés (Hechos 1:14). O sea la familia de Jesús estuvo unida hasta el final.
La unión familiar comienza por el Padre y la Madre, después se derrama en toda la familia.
3-UNA FAMILIA COMPROMETIDA CON LA OBRA DE DIOS.
Una familia sana tiene a sus miembros comprometidos con el Reino de Dios y todo lo demás fluye en bendición y prosperidad.
Por ejemplo Jesús es notable ejemplo en cuanto a esto.
Lucas 2:49 “Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?”
Cuando los Padres no dejan a los hijos involucrase en los “negocios” de Dios, se produce un “suicidio” espiritual de la familia. Hay que saber separar una cosa de otra. Como el mismo Señor lo hizo cuando le dijeron que “su madre y sus hermanos estaban fuera” (Mateo 12:46-50). Y Jesús les respondió, señalando a sus discípulos que los que hacen su voluntad esos son sus hermanos, hermanas y madre!
Y miremos la posición de Jesús en su primer milagro. Primero buscó el ok del Padre Celestial y después procedió, la Palabra celestial era más importante que el deseo de su madre.
Juan 2:1-4 Estos pasajes demuestran que Jesús obedeció primero a Dios y luego a su familia, y esto hizo que luego su familia creyera. Cuando vemos a María la madre terrenal de Jesús en el aposento alto orando, cuando vemos a los hermanos de Jesús involucrados en el Reino y el apóstol Santiago era en realidad Jacobo, el hermano de Jesús, plenamente comprometido con la obra del Señor, podemos ver que valió la pena, Gálatas 1:19 “pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor”. Porque el ejemplo y la palabra de Jesús dieron sus frutos y valió la pena arriesgarse por la obra de Dios.
Que Dios te bendiga y tengas un 2017 lleno de bendición y victoria!
Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.
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