Los empresarios misioneros miran con expectativas y cautela al 2017

El primer año del nuevo modelo económico tuvo un fuerte impacto en la economía real. Casi todos los sectores fueron arrastrados por una caída de ventas y en particular, las asimetrías afectaron a Misiones después de la devaluación y la suba de tarifas. El empleo también se sintió tocado y especialmente en el comercio, hubo muchas persianas que se bajaron. La parálisis forzada por la macroeconomía encuentra sus orígenes en los últimos meses de 2015, cuando las elecciones dominaban el escenario. Para invertir, se esperaba el resultado de las elecciones. El 2016, con el resultado puesto, tampoco hubo muchas motivaciones para invertir. En 2015, sin embargo, al 32 por ciento de los empresarios les había ido muy bien y al 4,1, excelente.

 

Durante 2016, solo 21,5 por ciento de los consultados por Visión Misionera, cerraron el año muy bien. El 40,2 respondió que le fue bien y 27,1 por ciento, que le fue regular. El 7,5 por ciento respondió directamente que le fue mal. En 2015 ningún empresario había respondido esa opción. Con el optimismo característico de los misioneros, el 68 por ciento esperaba estar mejor que en 2015. El 25,2, en tanto, no tiene demasiadas expectativas de cambio y un pequeño porcentaje, estima que el año que da sus primeros pasos, va a estar peor. Ahora, el 72 por ciento aspira a estar mejor en 2017, después de un año irregular.

 

Los magros resultado de 2016 tendrán su incidencia en las inversiones. La proyección de nuevos desembolsos cayó cinco puntos en relación a 2015 y solo el 77,6 anticipa inversiones durante 2017. En cambio, el sector empresario que no hará nuevas inversiones es casi idéntico: 15,9 por ciento para el año que se inicia. Un dato saliente es que la caída de proyecciones de inversiones se extiende, por lógica, al empleo. A fines de 2015 el 53,6 por ciento de los empresarios anticipaba que iba a contratar trabajadores. Ese mismo indicador cayó a 41,1. El 37,1 no proyectaba crear empleo, cifra que se elevó dos puntos en 2016.

 

 

Entre los que realizarán nuevas inversiones, la infraestructura y la tecnología dominan los proyectos, mientras que menos del cinco por ciento espera abrir nuevas sucursales. De todos modos, si hay signos de reactivación en la economía, este escenario puede variar. Los empresarios misioneros saben de crisis y asimetrías. Y nunca faltaron ganas de sobreponerse a los malos momentos.