El IFAI brindo asistencia, en 2016, para mantener las actividades productivas y el empleo

“Este año fue bastante especial, desde el punto de vista de la macroeconomía nacional. Las actividades productivas de las economías regionales, sobre todo las de zona fronteriza, fueron muy afectadas. En los primeros meses del año había una fuerte preocupación por las asimetrías con Brasil. Por suerte Brasil devaluó y eso mitigó el impacto”, opinó Ricardo Maciel, presidente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), al hacer un balance del 2016.

 

Recordó que la preocupación de los productores era porque la zona fronteriza de Brasil tiene producciones similares a las de Misiones, como la cría de cerdo, pollo y cultivo de maíz. “Si ingresan esos productos a menor costo al país el esquema productivo se resiente. Con el tiempo se fue moderando y no fue tanto el impacto”, comentó. De todas maneras el gobierno provincial sigue atento a los cambios para no afectar la producción misionera.

 

Apoyo a las actividades productivas

 

En 2016, el IFAI apuntaló diversas actividades productivas con el fin de evitar el desempleo. Bajo esa premisa el instituto asistió a empresas madereras afectadas por la importación de algunos productos, como el terciado. “Muchas sintieron una alta competencia y no pudieron colocar su producción. Entonces para que no prescindan de sus empleados, el IFAI les brindó financiamiento”, señaló Maciel. Por ejemplo, una de las que pudo mantener su plantel de trabajadores fue la fábrica Henter de Montecarlo; al igual que el aserradero Pindapoy de San José.

 

En el mismo sentido hubo un fuerte apoyo al sector tabacalero, para que las empresas puedan tomar créditos y así atender sus compromisos. Si bien fue un año de pocos recursos provinciales, “pudimos intervenir en la producción hortícola, asistiendo con insumos a los afectados por los temporales”, agregó el titular del IFAI. Además, el organismo ofreció numerosas capacitaciones a productores y técnicos para mejorar la rentabilidad de sus unidades productivas. Durante este año el IFAI también acompañó el desarrollo de las actividades ovina y caprina, con capacitaciones y entrega de insumos.

 

Buen año para el ingenio

 

A diferencia de los últimos años, el 2016 fue muy bueno para el ingenio azucarero. Así lo aseguró el presidente del IFAI al destacar que no hubo largas paradas de la fábrica y, más allá de las intensas heladas que afectaron los cañaverales, la molienda alcanzó las 65 mil toneladas de caña procesada, entre junio y diciembre.

 

“Pese a la difícil situación económica del país la provincia hizo un tremendo esfuerzo para realizar los pagos semanales con plazos muy diferentes a otras actividades productivas. A partir de agosto, por la situación económica, se hacían depósitos parciales y siempre quedaba un remante”, explicó Maciel. Hasta finalizar la zafra se abonaron cerca de 60 millones de pesos, pero quedó una deuda de ocho millones de pesos con los productores, que se cancelará en la primera quincena de enero de 2017.

 

Con el objeto de evitar esas demoras administrativas y teniendo en cuenta que diciembre y enero de cada año es cierre e inicio de presupuesto, el presidente del IFAI planteará a los productores iniciar la zafra 2017 los primeros días de mayo y finalizar el 30 de octubre. “En comparación con otras actividades, las condiciones de pago del sector cañero fueron privilegiadas”, observó Maciel.

 

Entiende que están dadas las condiciones para que el año próximo la zafra comience en mayo y poner en funcionamiento la caldera Salcor Caren y el generador de energía. Esto significaría también un beneficio al municipio, que tiene problemas en el suministro de energía eléctrica en el verano. “A través de la red de EMSA, durante la interzafra el ingenio puede aportar energía al sistema eléctrico. Mientras que en época de zafra se vendería el excedente”, manifestó Maciel. Para concretar ese proyecto el IFAI tendrá que firmar un convenio con la empresa EMSA.

 

El año que viene el organismo reforzará la tarea en el campo, “porque ahora que la industria funciona bien, la meta es fortalecer la chacra para que haya variedad de caña, de buena calidad para la molienda y redituable para los productores”, expuso Maciel. Por ello rubricó un convenio con el INTA, que seguirá las investigaciones con el objetivo de ampliar las variedades de caña que tengan buen rendimiento.

 

Este año comenzó la puesta en valor de la destilería, que generó la mayor rentabilidad al ingenio. Por lo que en 2017 se continuará en misma línea de trabajo en el área.

 

Mercado Concentrador

 

Sobre el Mercado Concentrador Zonal de Posadas, Maciel dijo que “funcionó muy bien, tanto la afluencia de público como el nivel de producción se mantuvieron. Durante cinco días de la semana el abastecimiento fue constante, a diferencia de otros puntos de ventas que registraron inconvenientes”. Los consumidores acudieron al centro de ventas atraídos por los buenos precios y la variedad de productos.

 

Al hablar sobre las previsiones para el 2017, adelantó que en febrero se comenzará a trabajar con el municipio, organizaciones de productores y los técnicos para la puesta en funcionamiento del mercado concentrador de Puerto Rico. Al mismo tiempo se definirá la compra del equipamiento, como cámaras de frío, exhibidoras, mesas, estantes y cajones.

 

En ese contexto, advirtió que en la producción hortícola todavía “tenemos un campo muy extenso a desarrollar para consolidarla. La idea es tener más superficie cultivadas para el mercado local. Con ese objetivo seguiremos trabajando”.

 

 

Agregado de  valor

 

Generar agregado de valor y mano de obra, como resguardar la fuente de trabajo en las empresas que ya están funcionando, fueron las instrucciones dadas al IFAI por el gobernador para el 2017. En esa línea, “daremos impulso a la actividad apícola”, adelantó Maciel. Planteó que “en una provincia que tiene un tercio de áreas protegidas y una población donde el 40 % tiene menos de 18 años, ese necesario generar condiciones para que los jóvenes tengan territorio donde y de qué vivir”.

 

Consideró que “es difícil sostener el cuidado del medio ambiente, sin que eso signifique un aporte económico para las comunidades lindantes”. La idea es desarrollar la actividad apícola en cuatro o cinco lugares seleccionados, en acuerdo con el Ministerio de Ecología y la UNaM (Universidad Nacional de Misiones), como las reservas de biosfera Yabotí, Guaramboca (allí hay productores adentro de la reserva), Cuña Pirú y Fachinal y el área de las 2000 Hectáreas de Puerto Iguazú, aunque este último lugar no es reserva.

 

Como resultado de este proyecto se pretende obtener un producto elaborado de manera sustentable, por colonos de nuestra provincia en áreas protegidas sin perjudicar el medio ambiente. “Ese producto, con un sello ecológico, puede ser comercializado entre los turistas que visitan nuestra provincia”, fundamentó Maciel.

 

Incumplimiento de precios

 

En tanto, para el sector yerbatero no fue un buen año, por los largos plazos de pago y el incumplimiento de precio, que volvió a aparecer después de cuatros años. Una de las situaciones que se presentó fue la especulación, con la devaluación económica del peso ante el dólar. Según Maciel, por la alta tasa de interés (38%) de los plazos fijos a los industriales les convenía colocar a plazo fijo su dinero en lugar de invertir en la actividad. Consideró que “este contexto desalentó a los empresarios a poner a trabajar sus ingresos”. Entonces, los industriales y grandes secaderos salieron a comprar materia prima de yerba con cheques a 180 días.

 

En el caso de quienes necesitaban crédito, “la tasa era muy alta para solicitarlo, por lo que el costo de la obtención del dinero no era favorable. Por eso estos actores no pudieron obtener recursos para la actividad”, afirmó. Así las cosas, el Ministerio del Agro y el IFAI dispusieron de un fondo de garantía de 30 millones de pesos, para que el banco otorgara al secadero y cooperativas el crédito. Por su parte el INYM subsidió la tasa de interés y se logró mitigar la problemática.

 

Al evaluar cómo será el año próximo, indicó que “la crisis de este año sumado a un stock de once meses con el que cuenta el sector yerbatero, nos encontraremos en el 2017 con un escenario al que deberemos atender. El sector industrial plantea que hay sobreoferta como argumento para no pagar el precio oficial. Antes Moreno el culpable de todo y por eso no cumplían con el precio”.

 

Tras superar los inconvenientes que se presentaron este año, por la política económica nacional y las inclemencias climáticas, el sector productivo que acompañó el IFAI cerró el 2016 con buenas expectativas para el próximo, en el que buscará sostener las actividades y el empleo.

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