La mujer se salvó porque el agresor se resbaló con su sangre. Está prófugo.
El fin de semana pasado Mariela González pasó la peor Navidad de su vida, porque podría haber sido la última. Su novio trató de matarla en su propia casa, en el barrio Zeballos de Florencio Varela.
”Sentí que me mataba, no podía respirar, la sangre manaba de mi boca, me había resignado, este es mi fin pensé….», describió la mujer de 40 años al portal El Radar del Sur. Estaban en pareja desde hacía un año y medio pero en el último tiempo, él la cuestionaba por un trabajo que había conseguido de noche cuidando a una abuela.
No le creía, lo obsesionaban los celos y esa noche, volvieron a discutir. Pero cuando ella se fue a la cama y se quedó dormida, aprovechó para atacarla. Mariela se despertó por sus golpes y con las manos en su garganta. «Trató de ahorcarme, de una piña me saco dos dientes, la sangre me ahogaba», recordó.
La salvó una imagen de sus hijos que se le vino de pronto a la cabeza y le dio la fuerza necesaria para pelear por vivir. Lo empujó, él se resbaló con la sangre y ella pudo así escapar de la violencia y correr a buscar ayuda.
Apenas minutos duró la agresión, pero alcanzó para dejarle la cara desfigurada. La policía busca al agresor, que se encuentra prófugo.
