Otra violenta muerte en Buenos Aires involucra el mal accionar de la Policía

Se trata de un vecino del barrio de Mataderos que murió tras quedar en medio de un tiroteo entre policías y delincuentes, la víctima fatal tenía 28 años. Recibió un disparo en el pecho, que ahora la familia denuncia provino de un efectivo policial que ya fue identificado, y que la fuerza intentó primero salvar.

Un hombre de 28 años murió luego de recibir un disparo en el pecho durante un confuso episodio en el barrio porteño de Mataderos. Por el hecho, dos policías fueron pasados a disponibilidad de forma preventiva.

Según los primeros testimonios de testigos y vecinos, Jonathan Echimborde estaba trabajando en su camioneta en la puerta de su casa en la calle Basualdo al 1600 cuando fue alcanzado por una bala que provino de un tiroteo entre un patrullero y un Volkswagen Bora.

La persecusión continuó durante varias cuadras, hasta que los delincuentes tomaron una subida a la autopista Dellepiane, y luego agarraron la Ricchieri, donde finalmente fueron detenidos por efectivos de la comisiaría 48°.

 La víctima dejó a una familia de tres hijos, dos nenas de 13 y 8 años y un nene de 10, y dejó también a un padre, Oscar, que padeció la desgracia de volver a presenciar la muerte de un hijo.

«Perdí a mi hija cuando tenía diez años. Tuvo una enfermedad y no la pudieron salvar. Con 54 años, perdí a dos hijos, ¿para qué formé una familia?», se preguntó devastado Oscar, el dueño de un taller mecánico en el barrio.

 El padre de la víctima reflejó la imagen de un hombre desbordado por la bronca y la impotencia. De hecho, el foco de sus críticas estuvo depositado en el accionar de los efectivos de las Comisarías 40ª y 42ª.
 «No sé de dónde venían tirándose, pero estos policías son todos una manga de hijos de p… Es un barrio lleno de criaturas que están jugando en la calle y están todos a los tiros. Te das cuenta de que no tienen cerebro, policía de mierda que tenemos. Además, son todos unos cagones y se van a la mierda. No se queda ninguno», se quejó el hombre de 54 años.

Todos los efectivos que participaron del operativo fueron «pasados a disponibilidad», en tanto que sus armas fueron secuestradas para intentar determinar desde dónde salió la bala que mató a Echimborde.

En definitiva, a Oscar poco le importó en las últimas horas si el asesinato de su hijo fue cometido por un delincuente o por un agente policial: «¿Ahora cómo les digo a mis nietos que no vamos a pasar el fin de año con su padre, y yo que no tengo a mi hijo? ¿Quién me lo devuelve, un cana de mierda? Y me lo va a devolver… si es un cana y si es un chorro también. Yo voy a hacer justicia por mano propia», sentenció. Infobae.

 

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