Representantes de distintas asociaciones representativas del sector primario denunciaron que desde que inició la zafrinha de verano no se está cumpliendo el precio oficial de 5,10 pesos por kilo de materia prima y que además se está pagando con cheques posdatados en hasta 270 días. Consideraron que están jugando con la necesidad del pequeño productor y se aprovechan del exceso de oferta de hoja verde. Apuntan contra marcas que salen al mercado en Buenos Aires con precios muy bajos.
Productores de yerba mate denunciaron ante funcionarios nacionales y provinciales que la industria está pagando cada vez menos por la hoja verde. La misma materia prima que hace dos años y medio valía alrededor de 4,50 pesos por kilo y se pagaba al contado, hoy se está vendiendo por entre 2,70 y 3,30 pesos por kilo y a plazos que llegan a los nueve meses. Coinciden en que el precio actual es el menor de los últimos diez años, medido en términos relativos y tomando en cuenta los efectos de la inflación.
En una reunión de la que participaron el secretario de Agricultura de Nación, Ricardo Negri; el ministro del Agro de Misiones, José Luis Garay y el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) Alberto Re, entre otros funcionarios, los productores explicaron que los secaderos están pagando una pequeña entrega al contado, que a duras penas alcanza para pagar la cosecha y el flete y el saldo lo cubren con cheques posdatados cuyo monto varía según el plazo de pago pactado en el cheque. Detallaron que para cobrar valores cercanos a 3,30 pesos por kilo, el productor debe aceptar cheques con fechas de pago a siete, ocho y hasta nueve meses.
Los representantes del sector primario reconocieron que parte de la responsabilidad puede atribuirse a los propios productores, que acceden a vender su producto a precios tan bajos y además firman recibos en los que figura el precio oficial de 5,10 pesos por kilo, pero al mismo tiempo denunciaron que la industria se está aprovechando de la necesidad de los pequeños productores.
En ese sentido remarcaron que la cosecha de invierno no fue buena para el sector, porque no se cumplieron los precios, lo que hizo que los colonos que dependen de la yerba mate para su subsistencia, lleguen al final del año con los bolsillos vacíos. Apuntaron que también incide que la cosecha de té, que tradicionalmente iniciaba en octubre, hasta ahora prácticamente no comenzó porque el clima no lo está permitiendo. Explicaron que el productor que tiene yerba y té, que son mayoría en la zona Centro, se sostiene en invierno con la yerba y en verano con el té,, pero como ahora no están pudiendo sacarle nada a su teal, no les queda otra alternativa que seguir cosechando yerba.
Una guerra en la que casi todos pierden
Finalmente, consideraron que varias de las yerbateras –especialmente dos extraprovinciales- están librando una guerra de precios por ganar mercado en las grandes capitales del país. En ese sentido remarcaron que hasta hace pocas semanas, uno de los principales supermercados de la Ciudad de Buenos Aires ofrecía el paquete de un kilo de Nobleza Gaucha –yerba que elabora la empresa del ex gobernador Ramón Puerta- a un valor de 27 pesos. “Sabemos que el que sacó esa yerba al mercado o no cumplió con los precios de la materia prima o directamente lo que hay adentro de ese paquete no es yerba, es palo con algo de yerba”, indicaron.
JRC EP