Emmanuel Eboué tuvo su época de gloria hace algunos años, cuando defendió la camiseta del Arsenal de Inglaterra, y llegó a disputar tres mundiales con Costa de Marfil (Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014). Sin embargo, en la actualidad, atraviesa una feroz crisis.
En una entrevista con The Telegraph, el marfileño reconoció que padece un auténtico calvarios, luego de conocer la sanción impuesta por la FIFA de tener que estar un año sin poder jugar.
«Es el momento más bajo de mi carrera, es un mal momento. Hay veces que me paso uno o dos días en la habitación sin salir, solo. Un día quise suicidarme», fue la cruda confesión que esbozó el defensor del Sunderland. Aunque luego, agregó: «Me mantengo fuerte por mi familia. Paso mucho tiempo pensando y leyendo la Biblia y me digo: ‘Emmanuel, ¿por qué estás haciendo esto? No es bueno para tu familia'».
«Mi hijo Mathis tiene siete años y juega en la cantera del Arsenal. Cada vez que voy a verle todo el mundo me pregunta si me he retirado o qué me pasa y eso hace que todo vaya peor y que me deprima más. No me ayuda. Es el peor momento de mi carrera», recalcó el futbolista.
Además de la dura sanción, el fallecimiento de dos personas cercanas le afectaron de sobremanera: «Se unió todo: me quedé sin fútbol y me vi afectado por la muerte de mi hermano y de mi abuelo. Toqué fondo y no puedo liberarme jugando al fútbol. Hay una gran cantidad de días que no quiero ni levantarme de la cama».
Eboué también aseguró que esperaba más de alguno de sus amigos. «Cuando Kolo Touré estaba cumpliendo su prohibición, siempre estaba hablando con él. Sé que conoce mi problema, pero espero que algún día me llame. Por supuesto es decepcionante. Pensé que la amistad era más fuerte. Tienes que ser amigos en tiempos difíciles. Pero así es vida. Lo tomo bien», cerró Eboué.