Habló Mauricio Di Nenno, el joven que estuvo secuestrado una semana. Contó su calvario

Mauricio Di Nenno, el joven que estuvo una semana secuestrado y que fue liberado en la localidad bonaerense de Ranelagh tras el pago de un rescate de $650 mil, dio detalles del calvario que le tocó vivir. «Me tuvieron encerrado y a oscuras en una habitación de tres por tres»,relató.

Mauricio Di Nenno estuvo secuestrado durante una semana y lo liberaron este jueves, alrededor de las 3 de la mañana, en Quilmes. Contó que cree que la idea original era una entradera, que lo empastillaron para que duerma, pero que en ningún momento lo maltrataron. «Me dijeron que no mire para ningún lado, que si no miraba iba a estar todo bien», explicó el joven, que no puede identificar a sus captores.

«Estábamos llegando a casa con mis viejos de laburar y nos cruzaron dos autos: del primero se bajaron dos sujetos. Cuando me di vuelta vi otro auto y uno de los muchachos me tiró al asiento trasero y viajamos media hora», describió el comienzo de su calvario.

«Empezaron a preguntarme cuánta plata había en la casa, que les dijera y me largaban en media hora. Yo no les di información y les preguntaba por mis viejos. Llegamos al lugar en el que me tuvieron detenido, siempre tapándome la cara», agregó.

«Me precintaron las manos detrás de la espalda y me rompieron el celular», agregó y contó que tardaron en bajarlo, por lo que cree que estaban preparando el lugar porque originalmente era una entradera. Di Nenno piensa que el disparador del secuestro fue que se alejó de los padres cuando los interceptaron.

El joven describió el lugar de su cautiverio como una habitación «de tres por tres» con techo de madera en el que hacía mucho calor. Lo tuvieron siempre a oscuras y con mucho silencio.

«Me habrán traído tres platos de comida en todo ese tiempo»

Sobre los secuestradores, contó que «mucho diálogo no había», que «te dabas cuenta que podían hacer más que eso, no eran marginales» y que interactuó solo con tres. «Les pegaba un silbido cada vez que quería tomar agua. Me habrán traído tres platos de comida en todo ese tiempo»,confesó.

También describió el momento en que tuvo que redactar la prueba de vida. «Nunca me dijeron que día u hora era» y además él estaba atontado por el calor que hacía en la habitación y porque «estaba empastillado para poder dormir». «Me despiertan boleado, escribí como podía porque veía triple», contó y agregó que cuando preguntó la fecha le dijeron que era 24 de diciembre.

«Me pidieron que ponga que no se meta la policía, que no me habían golpeado y una anécdota que sepa reconocer mi viejo», agregó.

«Desde el primer momento me di cuenta que querían plata, no mostraron violencia. Lo único que me dio un poco de miedo es que el ultimo día sabía que, si algo salía mal, el que iba a pagar las consecuencias iba a ser yo»,contó sobre el momento de la liberación.

«Me tiran al pasto, con la cabeza tapada», describió y contó que en ese momento pensó: «O se escucha el disparo o el auto que se va».

Di Nenno contó que se levantó mareado , pero que a poco de andar se dio cuenta que estaba a unas 15 cuadras de la casa de un primo, desde conde logró pedir ayuda.

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