Garay: “Este fue un año particularmente difícil para el agro misionero”

Para el ministro del agro de la Provincia, José Luis Garay, las variaciones de la macroeconomía que tuvieron lugar a inicios de año perjudicaron aún más a una economía agraria que ya venía alicaída de años anteriores. El alto costo del financiamiento, un tipo de cambio poco competitivo, la entrada de importados y un mercado interno deprimido, configuraron un coctel indigesto para las principales producciones de Misiones.

Garay debe ser el ministro que debió enfrentar más situaciones de conflicto en 2016, a los tradicionales enfrentamientos entre productores e industriales por concertación y cumplimiento de precios de las materias primas, se sumaron este año serios problemas de financiamiento causados por las elevadas tasas de referencia que impuso el Banco Central para  enfriar la economía, frenar al dólar y evitar una inflación aún mayor a la que se registró.

Un dólar bajo en relación a los costos internos de producción, industrialización y logística, conspiró contra el sector exportador y favoreció el ingreso de productos importados, al tiempo que un mercado interno deprimido planchó la demanda dentro del país. Sin mercados ni competitividad, a la agroindustria misionera le costó más que en años anteriores generar recursos y los efectos negativos se trasladaron a todos los eslabones y –como siempre- los principales socios en las pérdidas fueron los pequeños productores y los trabajadores rurales.

El titular de la cartera agraria visitó los estudios de Misiones Online, donde realizó un balance pormenorizado, atendiendo las particularidades de los distintos cultivos. Advirtió problemas de sobreoferta de materia prima y caída de exportaciones para la yerba mate y bajo rinde de los teales en la campaña que inicia, mientras que una muy mala cosecha y demoras administrativas en la remisión de los fondos del FET signaron el año de los tabacaleros y una caía en la demanda interna y externa sumada al ingreso de material importado fue lo que trajo 2016 para la forestoindustria.

Misiones Online: ¿Cómo fue 2016 para el agro misionero?

José Luis Garay: Fue un año particularmente duro, por un contexto macroeconómico en el que cambiaron algunas variables que impactaron fuerte en economía agraria, tanto en las exportaciones como en el mercado interno.

Algunos rubros tuvieron un año relativamente tranquilo, pero para la gran mayoría fue un año difícil con precios a la baja, con dificultades en la colocación de  los productos. Desde el estado tratamos de asistir y de hacer entender al poder central algunas  de las condiciones  que tenían  que cambiar en ese contexto para que las actividades productivas pudieran seguir desarrollándose.

MOL: Cada sector tuvo sus particularidades pero también hubo problemas que atravesaron a todos ellos como por ejemplo el encarecimiento del financiamiento para levantar cosecha.

Garay: Es así, el crédito estuvo muy caro, para las Lebac tuvimos tasas de hasta 40 por ciento, ahora están en 24,5 por ciento, que igual es un valor altísimo comparado con índices proyectados de inflación, con lo cual tomar crédito para la producción te asegura que al final del ciclo vas a perder plata, si además se agrega una oferta abundante de materia como en el caso de la yerba mate, lo que pasa es que el comprador de materia prima traslada esa postergación de pago al productor primario o al secadero y se arma una cadena que perjudica al productor. Ante eso Agroindustria aportó 15 millones de pesos, la provincia otros 15 millones más y el INYM cubrió la tasa de interés y medianamente se pudo entregar créditos.

MOL: ¿Va a sobrar yerba el año próximo?

Garay: Los precios de la yerba mate tuvieron hace dos años un pico importante y esto generó un proceso de inversión. Cuando el productor ve rentabilidad, entonces fertiliza, limpia, cuida, hace todas las labores culturales que tiene que hacer y eso se ve reflejado después en el volumen de producción, eso ya lo vimos este año y seguramente lo vamos a ver en 2017, si no tomamos medidas en la mesa del Inym, que es donde hay que tomarlas, vamos a tener superproducción y cuando eso pasa por más que haya 10 kilos de  superproducción, tenemos problemas con los últimos 400 millones de kilos de los 800 millones que es lo que se a producir el año que viene.

MOL: ¿Qué medidas habría que  tomar?

Garay: Se necesitan herramientas para tomar medidas, cuando tenés medida la superficie implantada con yerba y sabés cuantos años tiene cada plantación, podés estimar valores de producción de cada parcela. El Censo Yerbatero se necesita para tener una idea cierta de quién tiene 5, quién tiene 50 y quién tiene mil hectáreas. Ese censo ya se comenzó a realizar, tenía fecha  de finalización el 30 de noviembre pero se extendió un poco más, desde la Mesa Yerbatera pedíamos  una  flexibilización o registro alternativo para determinados productores que no cuadran dentro de las categorías impuestas en el registro original, especialmente en lo referente a la tenencia dominial de la tierra.

Tenemos identificado número CUIT de los productores y puntos GPS de sus chacras pera evitar que nos aparezca algún vivo que desvirtúe el mercado comprando en negro. En la medida que transparentemos el sector vamos a poder beneficiar al que se merece, al que hace bien las cosas.

Creo que tiene que estar en pleno funcionamiento el Centro de Transacciones de la yerba mate, algo que está establecido en el decreto reglamentario de la ley Inym, pero que hasta ahora no funciona como tal, no nos permite controlar todas las transacciones en tiempo real como se podría hacer hoy con un buen sistema informático.

En cuanto a la verificación del contenido de palo, que el Inym se encargue solamente de contar palo, que no entre en la cuestión de la salubridad, porque se hace engorroso. Además tenemos que cambiar el método de determinación de contenido de palo, porque sabemos que el que está vigente no es confiable, es algo que todos sabemos que hay que cambiar, cuando lo hablamos estamos todos de acuerdo, pero se ve que después algo pasa en el medio que no terminamos nunca de terminar estas cosas.

MOL: ¿Qué pasó con las exportaciones de yerba?

Garay: Estamos con inconvenientes, el mercado sirio cayó notablemente por la guerra, pero también cayeron ventas a Chile y otros mercados. Hay una cuestión de precios y Brasil ha tenido una política muy agresiva en mercados que Argentina tiene que recuperar, buscar alternativas, el ámbito del Inym es ideal y la mesa yerbatera y el Gobierno nacional podría tomar algunas  medidas de incentivo para que podamos sacar algo de yerba del mercado nacional e insertarnos en mercados como el uruguayo, que es muy interesante.

MOL: ¿Sobra yerba, pero con el té está pasando lo contrario?

Garay: Con el té tenemos un cuadro totalmente distinto, está faltando materia prima por ataque de ácaros y porque el clima todavía está fresco a pesar de que ye estamos casi a fin de año, eso afecta la brotación y la cantidad de kilos que está entrando a secaderos es mucho menor que la de años anteriores.

Lo que estamos viendo es que vamos a tener que estirar el período de cierre de zafra, cerrábamos en octubre y terminábamos en marzo o abril, ahora llegamos a algunos días de mayo, hubo un corrimiento del verano, es un proceso de varios años.

MOL: ¿Si bien este bajo rendimiento perjudica al productor, al menos sirve para que se cumplan los precios?

Garay: El té se está pagando, lo están yendo a buscar al productor, pero el problema que tenemos es que para cumplir con los compromisos internacionales necesitamos un determinado volumen porque hay un mercado demandante al que siempre cumplimos, pero ante esta situación estamos con temor de que no se puedan cumplir con los cupos de exportación comprometidos.

MOL: Para el sector tabacalero también fue un año difícil.

Garay: Arrancamos con una zafra que fue la peor de los últimos años. Hace tres años teníamos 37 millones de kilos, en el año siguiente pasamos a 25 millones y el último año, por el exceso hídrico del 50 por ciento por encima de la media, llegamos apenas a 18 millones de kilos. Vos tenés insumos para 30 millones de kilos y entregás 18, el productor pierde mucho dinero, algunos apenas volvieron con el dinero justo para pagar el flete y quedaron muy dependientes del dinero del FET que este año tardó mucho en llegar.

Se produjo un cambio de gobierno, el nuevo coordinador del FET ingreso recién a fines de junio, se retrasó documentación y se cambió la modalidad de trabajo, con lo cual todos los Poas tuvieron su retraso, lo que nos provocó inconvenientes. El Gobierno provincial salió en auxilio de los productores, el Fondo de Contingencia Climática por 100 millones de pesos, lo anticipó el gobernador y pudimos pagarles a los productores, recién la semana pasada salió la resolución, seguramente la semana que viene recibiremos el dinero y podremos adelantar Fondo de Granizo, que tenía que haber venido agosto y estamos todavía en circuito de aprobación.

Este año esperamos una cosecha de 30 millones de kilos, con un promedio por planta de hasta 120 gramos, cuando el año pasado fue de 46 gramos, por lo que creemos que la  situación va a mejorar.

MOL: La forestoindustria también tuvo un mal año.

Garay: Hubo mucho problema por la apertura de las importaciones, especialmente de terciados. La demanda de tablas, que venía impulsada por el mercado interno, también y desde 2011 estamos en franca caída de exportaciones que se pronunció este año, aunque no pasa lo mismo con la celulosa que tiene un mercado más estandarizado.

MOL: ¿Bajar costos de logística es una prioridad?

Garay: Sin dudas, lo es para todos los sectores. Si la zona tealera estuviera ubicada en la zona núcleo de la Pampa Húmeda, los tealeros no se quejarían. El problema es que estamos a más de mil kilómetros del puerto y los costos de logística del 2013 a 2015 se multiplicaron por 2,5 y cuando hablamos de costo de logística no hablamos solo de fletes sino de tasas que inflan el costo.

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