El padre de Iván Andrés Mercol dijo estar decepcionado por la reducción de la pena impuesta a Diego Cantallops y a Sebastián Ruiz por la muerte del joven, ocurrida tras una pelea en el boliche en Power el 19 de marzo de 2006. Los jóvenes no irán a la cárcel.
Mauricio Mercol dijo que darán por terminado el tema y no irán a otra instancia. «Hace diez años de la muerte, hicimos lo que pudimos… conseguimos el juicio, se los condenó y ahora sale la justicia con esto», expresó.
Mauricio Mercol (Radio Libertad)
La máxima instancia judicial de la provincia fijó la condena en tres años de prisión en suspenso, de esta manera, no irán a la cárcel. En el juicio, desarrollado en octubre de 2014, el juez César Raúl Jiménez había castigado a los imputados a cuatro años de cárcel efectiva. Sin embargo, ambos siguieron en libertad, a la espera de que se confirmara el veredicto.
Además, tanto Cantallops como Ruiz deberán acreditar trabajo u ocupación y deberán cuidarse en el consumo de bebidas alcohólicas. Cualquier incumplimiento, puede conducirlos a una situación de prisión efectiva.
«Eso decepciona mucho la credulidad de nuestra familia con respecto a la justicia, después de haberse demorado tanto, dos años para que termina tomando esta decisión», expresó Mauricio.
Recordó que ya le habían dado una pena menor , cuatro años a los dos (pero no estaba firme): «Ahora no se entiende porqué no le dieron nada», dijo.
Mauricio afirmó que en el juicio quedó claro que la copa la rompieron en la cabeza de su hijo, «pero la copa no mata a nadie, sí lo matas si le das un golpe..indudablemente fue Ruiz quien le dio el golpe en la cara y tenía conocimiento de artes marciales».
Consultado si alguno pidió disculpas, dijo que sí mostró algo de arrepentimiento Cantallops, en cambio Ruiz, arrogancia y prepotencia todo el tiempo, afirmó. «Terminó diciendo cuando estaban por darle la sentencia que él perdonaba a la señora fiscal y a todos los que habían puesto en las redes que él había matado a Iván. Una cosa insólita», manifestó. Agregó que fue un horror escucharlo decir eso.
«Darle que vaya a trabajar cuatro horas a la cárcel es un chiste»,consideró. Aclaró que no pretende que nadie sufra, pero entiende que tenían que ir a cumplir a la cárcel lo que había dictaminado el juez Jiménez.
Caso Mercol: el STJ redujo la pena a los culpables a tres años de prisión en suspenso
