La depresión es una enfermedad silenciosa y terrible. Este es el caso de una joven madre de Reino Unido, quién mató a su hijo de 7 años y luego se suicidó
Sinead Higgins, de 37 años, trabajó durante 11 largos años como enfermera y junto a su pareja, Oisin O´Driscoll tuvo a un único hijo, Shane.
Después de algún tiempo, la relación acabó de forma amistosa y ella quedó con la tutela del niño.
Los vecinos de Sinead dicen que su actitud cambió hace un tiempo. Se veía siempre triste y estaba trabajando demasiado.
Ella y su hijo siempre fueron muy felices y compartían con todos en el vecindario, pero desde hace mucho que no los veían.
Siempre publicada fotografías señalando que su hijo era lo más importante en su vida, pero su último mensaje fue un tanto distinto: “El futuro se ve (tormentoso)”, habría sido publicado un día antes de la tragedia.
Luego de que su familia no tuviera noticias de ella durante varios días, llamaron a la policía y al revisar la casa los encontraron sus cuerpos.
Se está realizando una investigación para saber qué sucedió, sin embargo, dados los antecedentes, se presume que no hubo terceros en el crimen. Ella habría matado a su pequeño hijo para luego suicidarse.
No se tiene respuesta concreta de qué fue lo que sucedió, pero la respuesta ya está casi segura. Los vecinos y familiares jamás se imaginaron que Sinead estuviera tan mal y lamentan no haberla ayudado a tiempo.
