Conocida vendedora en los puestos del mercado modelo «La Placita», doña Secundina Acosta tuvo su oportunidad en el Simposio cultural del 47° Festival nacional de la Música del Litoral, para contar su gran y sabia experiencia en el uso de las plantas medicinales de la Región, para qué tipo de enfermedades tomar los té e infusiones, recomendaciones y advertencias para la saludjh. Reveló que de chica quiso ser médica.
La conocida “yuyera” del Mercado Modelo “La Placita”, Secundina Acosta, compartió con los presentes sus conocimientos sobre el mágico mundo de los “Remedios y yuyos”, en la última jornada del simposio festivalero que fue el pasado sábado desde las 17, en el museo histórico regional «Aníbal Cambas», tras la disertación de Luis Marinoni que habló de los seres mitológicos de la región.
Doña Secundina dijo que «los remedios», en alusión a las plantas medicinas » hay que saber tomarlos, los yuyos deben ser frescos, hay muchos yuyos para las enfermedades como diabetes, colesterol, triglicéridos, hay digestivos como la marcela», té que recomendó «tomar una taza por día, no muchas tazas», cuando duele el estómago.
La yuyera explica cómo preparar los yuyos, ella sabe así como le explica a la gente que va a comprarla en el puesto de la Placita.
Sabiendo de la costumbre de agregar yuyitos al mate, sostuvo que de esa manera los remedios yuyos «no hacen efecto en el mate», también hay que tener cuidado con algunas plantas porque «bajan la preson».
De todas formas la yuyera de 76 años aseguró que «no hay planta que no sea remedio pero hay que saber utilizar, como el paraíso, níspero», justamente la hoja de este último árbol frutal “baja la presión”, y aseguró que «acá no hay la graviola, la gente miente para vender, sino a lo que se llama graviola es el araticú grande amarillo”.
El mburucuyá o pasionaria «es para tranquilizar», habla también de la melisa o toronjil, el cardo santo es “para el corazón, saca la grasa”, indicó Secundina.
Quiso contar de dónde viene la pasión por los yuyos remedios, de los que aprendió de su existencia «cuando er achica, porque yo era muy vaga, y mi tío era un médico muy famoso, yo quería saber, ser médica, tenía 8 años, agarraba el lápiz y cuaderno y me iba la casa de mi tío que era un médico conocido, quería aprender, pero no quise ser médica porque tengo que vivir de la gente, de mi trabajo”.
Reconoce que para ser médico se debe “estudiar y leer, yo no quiero ser médico, reitera doña Secundina, a quien la experiencia le ha enseñado y enseña ella que «a los chicos cuando se le da vuelta el estómago es muy fácil saber”, dijo y explica que hay que «acostarlos y comparar las piernitas, deben estar iguales si tiene una más corta es porque se le dio vuelta el estómago y es muy fácil tratarlo, no hay que sacudirlo”, dijo, para levantarse y explicar el procedimiento.
Recriminó a las mamás de la actualidad a las que calificó de “haraganas, no quieren trabajar, no quieren andar con los remedios caseros”, expresó con certeza de lo que hablaba.
La mujer siguió su relato ante los asistentes que atentamente la escuchaban: «La gente viene y me cuenta cómo se curan después de tomar los yuyos», y dando muestras que no es interesada por el dinero, dice que a la gente “si tiene plata o no igual le doy ese remedio, le digo tomá esto es parA vos, aunque me diga otro día vuelvo a buscar yo le digo tomá probá”, “estoy demasiado tranquila porque tengo trabajo, nadie me molesta, vendo todo lo único que les digo que cuando van a comprar yuyos traten de ver que las hojasestén frescas y limpias, el remedio sucio con tierra aunque se lave ya no sale más la tierra, hay mucho bicho”, sostuvo.
Secundina Acosta, conocida «yuyera» del mercado modelo «La Placita». (Audio Misiones on Line).
Secundina Acosta, II parte.
Secundina Acosta, III parte
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MAB
(ep)
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