Lejos de generar polémica y causar algún daño al club, Miguel Salinas se llamó a silencio y prefiere no hablar de su salida como DT del Colectivero aunque por lo bajo, se sabe que no quería irse y sentía que necesitaba en este momento duro el respaldo por su trabajo para torcer el barco pero nada de eso sucedió.
Se terminó yendo y quedaron interrogantes que por el momento nadie responde. Lo único que manifestaron desde el club que los resultados no fueron los esperados y de común acuerdo decidieron ponerle fin a un ciclo que el torneo pasado fue muy exitoso cuando pocos lo creían y ahora para traer un nuevo entrenador no hay demasiados recursos, al menos para uno de renombre como los tantos que se pusieron a disposición del club.
Entre nombres rutilantes, aparecen en escena los de Matías Almeyda y el Tolo Gallego aunque dejaron en claro desde Crucero que son casi imposible. Mirar al otro lado de la orilla es una opción y contar con un entrenador paraguayo parece ser la idea de gente que maneja los intereses deportivos del club pero será la comisión directiva la que de la última palabra.
Por estos días no se escuchará la voz cantante de Salinas, al menos de manera pública pero se lo vio muy dolido por la situación y lo único concreto es que no le cerró la puerta a una vuelta en otro tiempo por su cariño al club, en donde pasó mucho tiempo y hoy ya no está.
También en Crucero saben de la necesidad de sumar puntos y si bien no hay problemas con el promedio, de seguir en la baja cosecha, los problemas pueden comenzar a aparecer en la segunda mitad de la temporada, el año que viene.
Así se manifestó
En la redes sociales se encontró este breve pero concreto texto que expuso Miguel Salinas tras dejar de ser el técnico del Colectivero.
«Quiero agradecer a todas aquellas personas que estando lejos o cerca, amigos, hinchas, compañeros, familia, me acompañaron con su apoyo durante este ciclo especialmente estos ultimos dias, con palabras de aliento y buena onda. Agradezco muy especialmente a mi compañero de ruta de este ciclo Carlos Marczuk, por animarse a acompañare en este desafio, con quien espero tener muchos más»
Los lesionados y situación contractual del plantel
Además de la cuestión complicada que lleva la búsqueda de entrenador, Crucero afronta una situación dura en cuanto a algunos lesionados dentro del plantel ya que se trata de nombres importantes. El caso más significativo es de Abel Méndez que tendrá como mínimo hasta abril del año que viene para volver al primer equipo. Sufrió la fractura de la rótula de una de sus rodillas y la recuperación no será menos a seis meses.
Después hay otros lesionados con diagnósticos menores pero que no dejan de ser un problema a la hora de armar el equipo para Sergio Recalde, técnico interino que trabajará con Alejandro Duré. Ellos son los de José Vera, Iván Molinas y Lucas Vera Piris, salvo Molinas, todos podrían volver en un par de fechas y lo del juvenil más cerca de fin de año.
Respecto a la situación contractual del plantel, es acaso una de las cosas positivas ya que casi todos tienen contrato hasta junio del año que viene por lo que el plantel no se desarmará tanto en el mercado de pases de diciembre y podrán completar la temporada en el club de Santa Inés.
En medio de todo este contexto, mañana el elenco de la tierra colorada jugará ante Central Córdoba en Garupá desde las 17: 30 por la fecha 16 de la B Nacional. Último en las posiciones y con DT interino, Crucero debe ganar para salir del mal momento pero enfrente estará un conjunto santiagueño que es una de las sorpresas del campeonato por una buena campaña que lo mantiene a seis unidades de los punteros.
MAG
EP
Crucero: aceptaron la renuncia de Salinas y ya no es más el DT
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