Reflexión del Pastor Decena: Las promesas de la prosperidad de Dios

La Palabra de Dios dice que podemos ponerle límites a Dios y hacer que sus promesas se frenen. Nosotros le decimos a Dios hasta dónde puede llegar a bendecirnos y prosperarnos, con nuestra actitud de fe u obediencia. Veamos algunos puntos importantes al respecto.

 

La promesa hecha por Dios es la promesa del Salvador. Pero hoy veamos las promesas de la prosperidad de Dios en un pasaje que nos servirá de guía:

Josué 1:2-8 dice: “Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los israelitas.  Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies. Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al oeste. Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. »Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados. Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito”.

 

En este pasaje hay palabras claves para alcanzar las promesas de Dios.

-DIOS NOS HABLA DE “PROSPERIDAD”.

…Así prosperarás y tendrás éxito”

Esta palabra prosperidad en el Antiguo Testamento (hebreo) significa algo diferente que en el Nuevo Testamento (griego). Porque están escritos en diferentes idiomas.
En el Antiguo testamento, prosperidad significa triunfo. Dios nos creó para ser prosperados, para triunfar, para tener éxitos y no para ser perdedores. Y habrá momentos de transición (desierto) pero los superaremos de su mano.
El único que puede detener un triunfo es uno mismo, la persona misma pone su techo! La Biblia dice que Dios le dice a Josué que se esfuerce y sea valiente. Eso es lo único que le pide. Esto significa que los únicos que podemos ponerle límites a Dios, somos nosotros.

En el nuevo Testamento prosperidad significa paz, un confort interior que te lleva a disfrutar de la vida.

Podemos ponerle límites a Dios y hacer que sus promesas se frenen. Nosotros le decimos a Dios hasta dónde puede llegar con nuestra actitud de fe u obediencia.

 

-EL MANEJO DEL PASADO. Las promesas son para alcanzar en el futuro…

Josué 1:2: “mi siervo Moisés ha muerto…”
En este versículo Moisés representa a una vieja generación que había conocido la promesa de Dios. Ellos sabían que la promesa de Dios era que iban a entrar a la Tierra Prometida, pero fue una generación que se murió en el desierto. Moisés murió. Él representa la generación pasada. Una generación que fue de bendición en algún momento de la historia, pero que murió porque se quedó en el desierto, pues tenía una mentalidad que no le permitía disfrutar de la tierra prometida de prosperidad y abundancia

Moisés murió y quedó enterrado, nosotros tenemos que hacer lo mismo con nuestro pasado religioso. Pasemos de tener un lugar para congregarnos a conquistar la tierra para el Reino invisible de Dios. Tenemos que dejarlo atrás pues representa el evangelio legalista e identificarnos con la nueva generación, la de Josué. Generación de guerreros, conquistadores, luchadores y violentos (en el buen sentido de la palabra, Mateo 11:12) en el mundo espiritual para engrandecer el Reino de Dios.

 

-DIOS DICE: “ESFUÉRZATE”.

Josué tiene las características de un hombre de Dios, que se esfuerza y que se atreve. Que no se deja gobernar por nada. Es una persona que resolvía problemas.

Esto nos enseña que los juramentos son solo para los que hacen algo. Si queremos recibir el cumplimiento de las promesas de Dios, tenemos que movernos, tenemos que hacer algo. No todos están dispuestos a trabajar para llegar al cumplimiento de las promesas. Algunos quieren la promesa pero no están dispuestos a pagar el precio por ellas.

Dios dice: “Obedece La Ley”. La generación de Josué representa la generación de conquista, que es vencedora porque día a día pelea con desafíos nuevos, contra el enemigo, y no es por la letra de una religión, sino por la comunión diaria con su Dios.

Ahora la Ley de Dios es la Palabra escrita de Dios en los corazones, por medio de la cual lo conocemos a él, descubrimos sus misterios, nos revela la verdad, somos entrenados en sabiduría, encontramos las respuestas a cada circunstancia de la vida.

Aquí Dios nos dice “No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito”. Pero siempre tenemos que hacer algo para alcanzar esas promesas.

 

-MEDITAR EN LAS PROMESAS.

No hay que apartarse de la ley de Dios Josué 1:8. Hay que meditar una y otra vez, de día y de noche en la palabra de Dios. En la Biblia está nuestra prosperidad, nuestro futuro. Si queres conocer tu futuro, lee la Biblia, no hace falta el horóscopo. Hay que conocer la Palabra de Dios. Si no conoces las promesas de Dios, nunca vas a lograr ninguna promesa de parte de Dios.

Ellas van desde restaurarnos en la fe, romper cadenas de opresión, liberarnos de espíritus inmundos, destruir espíritus de muerte y enfermedad, hasta bendecidnos con toda prosperidad y abundancia, satisfacer toda necesidad espiritual y material. Sin embargo muchos cristianos no acuden a ellas, no las reclaman y es por eso que ellos no gozan de la gloria del Padre celestial en sus vidas, la presencia de Dios la ven lejana e inalcanzable.

 

-CREER QUE DIOS QUIERE DARTE LA PROSPERIDAD.

La Biblia así lo afirma. Y es verdad! Hay personas que se creen indignos de recibir… pero el Señor tiene sueños más grandes que los tuyos, y planes mejores que cualquiera, hay que ponerse a la altura.

Las promesas de Dios son para mejorar tu calidad de vida. Para que crezcas, para que mejores en todo. En tus estudios, en tu trabajo, en tu negocio, en tu ministerio, en todo. Pero si no crees que Dios puede hacer esto, nunca las vas a poder alcanzar. Dios te empuja hacia el progreso!!!

Las promesas de Dios son para que seas prosperado, que progreses  en todo lo que emprendas.

Que Dios te bendiga y tengas una semana de plena victoria!

 

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Prédicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de http://cfceldorado.org/

 

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