Macabro hallazgo de hombre muerto en una valija

El equipaje estaba guardado en un placard, dentro de un departamento ubicado en el barrio porteño de Monserrat. La policía trata de identificar a la víctima, que presume sería el financista desaparecido Nicolás Silva, y busca como sospechoso al marido de la mujer que encontró el cuerpo.

El cadáver de un hombre fue hallado dentro de un placard de un departamento del barrio porteño de Monserrat y los investigadores creen que puede ser de Nicolás Silva, el empleado de una financiera desaparecido el 4 de octubre, informaron fuentes policiales.

Por el caso quedó demorada la dueña del inmueble y un hombre, mientras que la policía busca como sospechoso al marido e hijo de ellos, respectivamente, empleado de una empresa de seguridad privada y cuyo destino era el edificio de la redacción de la agencia Télam.

El hallazgo se registró en el cuarto piso del edificio situado en Venezuela 1218 a raíz de la denuncia de una mujer, identificada como Brenda Blanco Rondón (39), de nacionalidad peruana, quien aseguró que lo había encontrado minutos antes.

La denunciante detalló a los investigadores de la comisaría 4ta. de la Policía Federal de la Ciudad que desde hacía una semana había sentido un olor fuerte y que creía que se trataba de las heces del perro labrador de la familia, pero que al limpiar un placard de tres puertas sacó tres valijas y debajo de ellas halló el cadáver.

La mujer precisó que su marido, identificado como Pablo Reyes (34), empleado de la empresa de seguridad Gruspa, se había ido horas antes de la vivienda tras una pelea conyugal y que no sabía nada de él porque había dejado en el lugar su teléfono celular.

Efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal comenzaron a trabajar bajo directivas del juez de Instrucción porteño 3 Guillermo Carvajal, quien dejó demorada a la mujer y a Antonio Reyes, padre del buscado que había concurrido a lugar del hallazgo tras ser llamado por ella.

Los detectives determinaron que el cadáver, envuelto en un plástico trasparente y con la cabeza dentro de dos bolsas de residuos negras, tenía colocado un chaleco inflable azul, remera a rayas, pantalón de jean azul y zapatillas marca Nike, mientras que el médico forense que lo examinó estimó que la muerte se produjo hace aproximadamente dos meses.

Además, un vecino del tercer piso, ubicado debajo del departamento allanado, les indicó a los policías que desde el 15 de octubre se le filtraban líquidos compatibles a los cadavéricos.

Con los datos registrados, los pesquisas estimaron que el cuerpo puede pertenecer a Silva (29), el empleado de una financiera del centro porteño cuya desaparición fue denunciada por su esposa el 4 de octubre último.

Los investigadores establecieron en la investigación de esa desaparición que el teléfono de Silva se había activado por última vez en la zona donde fue encontrado el cuerpo y que aparentemente tenía que llevar 70.000 dólares a la calle Venezuela.

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