Choferes de colectivos de Posadas volvieron a parar violando la conciliación obligatoria

Los empleados de las empresas del transporte urbano de Posadas y del sistema integrado que también opera en Garupá y Candelaria interrumpieron el servicio durante una hora, de 7  a 8, en el horario del ingreso a clase de los estudiantes y de inicio de jornada laboral. La medida fue disfrazada como una asamblea y se realizó de manera sorpresiva, no fueron notificados los usuarios, el poder concedente, ni las prestatarias. La medida de fuerza se da en plena vigencia de una conciliación obligatoria determinada ayer por el ministerio de Trabajo de la Provincia.

Por tercer día consecutivo los choferes de las empresas de transporte público urbano y del Sistema Integrado de Transporte realizaron un paro sorpresivo que dejó a pie a miles de usuarios de Posadas, Garupá y Candelaria. Pero esta vez los choferes afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) llevaron adelante la medida en claro desafío al ministerio de Trabajo de la Provincia, que ayer determinó una conciliación obligatoria que lleva aparejada  una medida cautelar que prohíbe medidas de fuerza y al municipio, que ayer labró actas de infracción por incumplimiento de los servicios esenciales.

Tal como ocurriera en los días previos, los choferes no avisaron a nadie del paro y lo disfrazaron de “asamblea”, sin embargo desde el ministerio de Trabajo de la Provincia aclararon que cualquier medida que lleva aparejada la interrupción de los servicios es un paro, sin importar el nombre que le quieran poner sus impulsores.

También de igual modo que en días previos, las empresas prestatarias no hicieron nada por prestar un servicio de emergencia, ni por disuadir a sus empleados de tomar medidas  tan extremas.

Ayer e ministro de Trabajo, Juan Carlos Agulla, expresó que analizando la situación no se advirtió situación de gravedad laboral manifiesta “que amerite una decisión que acarrea daño social”, ni un acto empresarial que busque evitar ese daño social.

JRC EP