Adam «Api» Rojas, uno de los cinco procesados con prisión preventiva por el secuestro del comerciante chino Daniel Wu, ocurrido en Posadas a mediados de agosto, pidió ampliar su declaración indagatoria. Se espera que haga algunas revelaciones en torno del caso, ya que es el único sospechoso que le confió a sus conocidos que habían «secuestrado a un chino, pero se nos escapó».
La diligencia se realizará hoy en el juzgado Federal de Posadas, a cargo de María Verónica Skanata. Y estarán, además de la Fiscalía, los defensores de los demás acusados.
Rojas fue detenido en septiembre y rápidamente le dictaron la preventiva. El relato de testigos y las pericias telefónicas lo ubicaron como uno de los autores del hecho.
Una amiga suya fue la que contó a los investigadores la confesión de «Api», quien además de admitir que habían tomado cautivo a Wu, dijo que él trabajaba para los chinos.
Actualmente, el procesamiento de los imputados es analizado por la Cámara Federal de Apelaciones, de cuya resolución dependerá la elevación de la causa a la instancia de debate.
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