El Tribunal Penal de Eldorado condenó esta mañana a 15 años de prisión a un hombre que mató de una puñalada a su sobrino, con el que tenía diferencias por un negocio de venta de maderas que había fracasado.
El caso, que sucedió en la Capital del Trabajo, incluyó un intento del homicida y su entorno de modificar la escena del crimen, moviendo el cuerpo de la víctima de lugar y plantando un arma que no era la utilizada en el crimen.
Adán Nilson Damas fue hallado culpable del delito de “homicidio simple”. El fallo lo dictaron los jueces Atilio León, Lyda Gallardo y María Teresa Ramos. El monto fue un año superior al solicitado por el fiscal Federico Rodrífuez, quien empezó con la ronda de alegatos.
Dos de los cinco testigos que habían declarado a lo largo del proceso comprometieron al acusado, porque vieron la secuencia de hechos que terminó en la muerte de Rubén Sebastián Damas (21).
El hecho ocurrió el viernes 9 de enero de 2015, alrededor de las 20, en una vivienda de la calle Río Pilcomayo de Eldorado, en el Kilómetro 6. Tío y sobrino tuvieron una discusión y el más joven se marchó. Pero Adán lo siguió y lo acuchilló. Después inventó una versión de que Roberto lo intentó atacar con un rifle y él se tuvo que defender. También dijo que el fallecido intentó abusar de una pariente y él intercedió. Fueron intentos de desligarse que no prosperaron.
La profundidad de la herida que le provocó a la víctima tampoco coincide con el cuchillo que Damas dice haber utilizado para “defenderse”. Creen que él o alguien de su entorno escondió el verdadero arma homicida y dejó otro.
Los Damas tenían una enemistad que se generó con un negocio de madera que terminó trunco. El problema terminó con el menor de los parientes muertos y el otro condenado a prisión.
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