Entendiendo un poco la ley de blanqueo.
Recordemos que la ley de sinceramiento esta incluída en una ley ómnibus, tiene varias aristas dentro de una sola. La Reparación Histórica a los jubilados es la principal, pero hay también un régimen de sinceramiento (blanqueo), otro de plan de facilidades de pago de deudas impositivas y previsionales y el beneficio a cumplidores. Esa es la arquitectura de la ley, la forma en que el legislador intenta abarcar varios temas al mismo tiempo.
Yendo directamente al blanqueo, tema que queremos abordar, consideremos los siguientes puntos:
- a) La región está abordando el tema, varios países están con regímenes similares.
- b) Argentina tiene bastante historia con regímenes de este tipo. No es el primero ni seguramente va a ser el último.
- c) El mundo está cambiando en la consideración de este tema, se dejó de lado el doble discurso sobre los paraísos fiscales, y lo aborda desde dos perspectivas que es conveniente tener en cuenta. 1) Un cambio tecnológico importante, que hace que toda la información financiera sea muy accesible (combinada y relacionada) , de fácil acceso y cuentas y trazabilidad de movimientos financieros. 2) Una nueva idea y acción con respecto los paraísos fiscales, buscando gravar impositivamente fondos donde los hubiera, para paliar déficits que se presentan como crónicos.
- d) Argentina ha cambiado también, este nuevo blanqueo se presenta como OCDE compatible, se efectúa de manera un poco distinta a los anteriores, y se siguen lineamientos que se aconsejan internacionalmente.
Por lo dicho, es como que se empuja al blanqueo. Pero indaguemos un poco en el por qué de semejante acumulación de dinero no declarado en la Argentina.
Los montos que se expresan (50, 100, 150 mil millones de dólares), indican que no es una cuestión liviana y de poco significado cuando se toca el tema del dinero de argentinos fuera del sistema. Y que tampoco hacen exclusivamente a una cuestión de evasión tributaria, hay algo más grande ahí detrás.
Creemos que el factor preponderante es la PRESERVACION DEL CAPITAL, mantenerlo a salvo. ¿Pero de quién? Los argentinos, nosotros, no somos capaces de garantizar que el Gobierno de turno, del color político que sea, no se comportará como un voraz depredador impune, y hasta apoyado en la Justicia. No existir, no dejarse ver, es la mejor defensa. Gran parte de ese dinero, yace en colchones, medias, ropa interior, cajas de seguridad, enterrados, en cuentas del exterior de bajísimo rendimiento, pero está ahí, DISPONIBLE y a la DEFENSIVA, a cubierto.
Mucho también tienen que ver las políticas económicas de todos los gobiernos, donde el ahorrista siempre fue un actor inexistente, vapuleado, depredado y confiscado. Imposible ahorrar en moneda nacional, se busca la protección de alguna moneda extranjera, o de algún bien. Continuas crisis, maxidevaluaciones, como sobrevivir a estas situaciones ? Se lleva el dinero lo más lejos posible, se actúa a la defensiva, preservando el capital, que esté disponible a cualquier necesidad de la familia, de los hijos, e incluso actuando como sistema previsional casero. POR ELLO NO ES SENCILLA LA DECISION DE BLANQUEAR ESA RESERVA.
La decisión debería incluir algunos análisis de costos y de beneficios, no solamente actuales, también en el futuro.
En todo el mundo se cambia hacia más transparencia, operar en negro va a traer aparejado cada vez más inconvenientes, a mayores costos, en un ambiente mucho más hostil.
¿Y por casa, cómo estamos ? La Argentina es pendular, se mueve de esa manera, y ni el actual gobierno, mucho más proclive y amigable al ahorrista que el anterior, ha explicado de manera convincente como vamos a llegar a las metas que se ha planteado.
Por ello creemos que blanquear depende de lo que se crea va a suceder en el futuro, próximo. Va a estar muy influida por presiones externas e internas, que alertarán que no habrá lugar en el mundo donde esconderse, e internamente el viejo concepto de borrón y cuenta nueva, tan familiar a todos los blanqueos, va a jugar su partido.
*Contador y experto en inversiones en mercados de capitales.
