Advierten que un nuevo aumento en los combustibles profundizaría las asimetrías con Paraguay

Propietarios de estaciones de servicio de Misiones advirtieron que hay inquietud por la posibilidad de que el Gobierno nacional aumente los precios de los combustibles a partir de hoy, cuando se vence una tregua acordada entre la secretaría de Energía de la Nación y las petroleras. La suba sería de 7 por ciento y llevaría el precio de la nafta súper casi a 21 pesos y la premium a 23 pesos y el diesel común a 18,20 pesos.

Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (Cesane) reconoció que hay un insistente rumor en relación a un posible incremento en los precios de los combustibles que comenzaría a regir mañana. Sin embargo no pudo confirmarlo porque –aseguró- “esas cosas se manejan directamente entre el Gobierno nacional y las grandes empresas del rubro, nosotros nos enteramos recién cuando nos mandan la orden de cambiar los precios”.

La versión que se viene manejando desde hace más de una semana parte del hecho de que hoy vence un acuerdo de congelamiento de precios al que habían llegado las empresas y el Gobierno.

El empresario misionero advirtió que un nuevo incremento en los precios sería un golpe duro para los estacioneros de Misiones, ya que agrandaría las diferencias de precios con los surtidores de Brasil y Paraguay que, a contrapelo de lo que hace Argentina, vienen reduciendo los precios de los combustibles en coincidencia con la baja de los precios internacionales del petróleo.

Para Jalaf, un eventual aumento de los precios en Argentina haría aún más urgente la necesidad de disponer de una medida compensatoria como una alícuota diferenciada en el Impuesto de Transferencia a los Combustibles (ITC).

De concretarse el nuevo aumento, los precios de los combustibles habrán subido 40 por ciento en lo que va del año.

El tema no preocupa solamente a los estacioneros de Misiones, la presidenta de la Federación  de Empresarios de Combustibles (FECRA), Rosario Sica, advirtió ayer al Gobierno “que analice bien” antes de autorizar un nuevo aumento  en los combustibles, porque eso tendrá un “algo impacto en la  inflación y no mejorar  la rentabilidad del sector”.

“Estamos muy preocupados por la fuerte baja en la demanda de  combustibles y todos los productos que venden las estaciones de  servicio”, dijo Sica ante la consulta de la agencia NA y agregó que una suba  en los precios al consumidor no mejorar  los ingresos de los  estaciones, afectados por suba de costos operativos e impuestos.

La empresaria pidió al Gobierno que “analice bien antes de  autorizar” un nuevo incremento dado que el alza impactar   directamente en la inflación y se inclinó por esperar al menos a  que el precios del barril criollo (u$s60) sea alcanzado por el  valor internacional, que está  en los u$s50.

Sica dijo que a la caída de venta se le sumó el tener que  afrontar un aumento salarial anual del 45% en 2016 para el  Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios,  Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos (SOESGyPE), que  lidera el cegetista Carlos Acuña.

JRC EP

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