Un nuevo terremoto, más fuerte aún que los de la semana pasada, se sintió en el centro de Italia durante varios segundos, y según los primeros informes hay heridos. Reportaron, además, que la basílica de San Benedicto, en Norcia, se derrumbó por la intensidad del movimiento telúrico.
El terremoto ha hecho temblar las casas del centro de Roma y ciudades más distantes como Florencia o Nápoles.
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Los medios italianos, que sitúan el epicentro entre Perugia y Macerata, hablan de una magnitud de 6,5, aunque Reuters, citando al U.S. Geological Survey, lo cifraba en 7,1.
El metro de Roma ha sido cerrado hasta verificar posibles daños. Se siguen produciendo réplicas de menor intensidad.
Según Protección Civil de la región de Las Marcas, se han registrado derrumbes por todos lados y la magnífica basílica de San Benedicto, en Norcia, se habría derrumbado.
El alcalde de Ussita (provincia de Macerata, región de Las Marcas), Marco Rinaldi, dijo al diario La Repubblica: “Se ha derrumbado todo, veo columnas de humo, es un desastre. Yo estaba durmiendo en el coche, he visto el infierno”. Por su parte, el primer edil de la vecina localidad de Castelsantangelo, Mauro Falcunni, ha añadido: “Yo estoy en Fano, donde vivo, pero me dicen que hay derrumbes, que es un desastre. Se ha abierto la tierra, hay humo, un desastre”.
