De Pablo: «Hay que separar las felicitaciones al Gobierno, de las cuales estamos cansados, de las cosas concretas»

Con su lenguaje popular, lejos de los tecnicisismos y las falsas sofisticaciones, el economista Juan Carlos de Pablo volvió hoy a Posadas para dictar una conferencia en el 1er Congreso Latinoamericano Inmobiliario.

El popular economista cuya notoriedad se vio potenciada este año por su participación en el programa de Alejandro Fantino («Animales Sueltos»), dejó sus impresiones sobre el rumbo de la economía y del Gobierno de Mauricio Macri.

En una charla en el lobby del hotel Maiteí, donde atendió por separado a un grupo de medios, este hombre alto (1,90mts) que se declara «hincha de Vélez, aunque mis nietos salieron de River» dijo que el presidente Mauricio Macri está «surfeando» la coyuntura y en un par de oportunidades subrayó su «debilidad política» que le genera limitaciones a la hora de tomar decisiones: «Quizás quiere hacer cosas y no le salen».

Sin un tono crítico, De Pablo no dejó de marcar sus diferencias con la gestión económica del actual Gobierno y señaló que «es muy importante que el Gobierno separe las felicitaciones, de las cuales estamos cansados, de lo que son las cosas concretas, como economista quiero cosas concretas».

De Pablo se refería a la permamente alusión que hace el Gobierno de Cambiemos en subrayar que el país «volvió al mundo», citando las visitas de los presidentes Barack Obama o Gabriel Holland, entre otros tantos gestos de buena voluntad de líderes políticos o empresariales, pero que no están acompañados de ventajas concretas aún para la Argentina.

-Muchos de sus colegas dicen que la Argentina va a crecer y se animan a los pronósticos, que si 3,5 por ciento o 4%. ¿Usted qué opina?

-El análisis económico se americanizó, pero se volvió mecanicista porque en EE.UU. las cosas funcionan, en la Argentina te pasan cada día 32 cosas ¿y ya sabés con decimales lo que va a pasar el año que viene? Yo no le doy pelota, y si viene otro y dice -5, tampoco. No porque sean brutos, es imposible (pronosticar). La gente se levanta sabiendo que tiene que resolver muchos problemas cada dia.

-¿Los economistas que hacen esos pronosticos están equivocados?

-Hay de todo y mucho comportamiento manada, yo me mato de risa con las metas de inflación, pero queda bien decir «metas de inflación». Tengo peleas civilizadas con muchos de los colegas, yo digo, si te vas a dedicar a la economia aplicada las balas son de verdad. No es para andar jodiendo…

-¿Y cómo ve a Macri en su gestión de la economía?

-Hay una expresión americana que se llama «maddling throug», chapoteando en el barro. Esto ni es el 2002 ni es un boom, ni una cosa ni la otra, el gobierno está desesperado por ver los famosos brotes verdes. Las consideraciones políticas son fundamentales, este Gobierno esta débil y jugadísimo en ganar el año que viene y la política económica en consecuencia. Cualquiera se da cuenta que recuperar el poder adquisitivo de las tarifas recién está empezando, el año que viene meten todo en la incubadora y después del 2018 vemos… Eso para mi es: por ahora no, después, no se…

-Si esto sigue así, ¿no está perdiendo los dos primeros años de un mandato de cuatro años, Cambiemos?

-Es difícil saber qué tenían los muchachos en la cabeza. Es un estilo, el estilo es: acá no manda nadie excepto el Presidente, esto me lo dijo Jorge Triaca, Ministro de Trabajo y ex alumno mío. Yo describo el estilo de Gobierno. Eligieron el gradualismo, por las razones que sea, es muy importante que el Gobierno separe las felicitaciones de las cuales estamos cansados, todos (lo felicitan) menos el Papa, de lo que son las cosas concretas. Como economista quiero cosas concretas. Celebro la licitación de Renovar para generar energía eólica y solar y la gente se presentó. Me llamó la atención porque en los 90 le dijiste a unos tipos que pusieran plata y la idea era que la recuperaras con tarifa y no lo chieron.

-¿Qué brotes verdes ve?

-El sector agropecuario, que se sacó de encima un gobierno que lo queria matar. Casi todo le viene bien. No le bajan ahora las retenciones 5 por ciento como se habían comprometido y dicen, «esta bien». Pero ojo, en febrero tenías un dólar a 16 y ahora 15,50 con precios de cotubre. No es lo mismo, se lo bancan, pero no abuses. Mucha expectativa en el sector inmobiliario con el tema del blanqueo y estamos así…Dentro de cada sector es heterogénea la situación. Hay diferencia también en lo que vos hacés, no hay que echarle la culpa a la macro de todo.

-¿Coincide en que no fueron lo mismo los 12 años de kirchnerismo en lo económico?

-Si, pero no por un problema de ideología sino de circunstancias, Néstor Kirchner aprovecha la salida de la crisis posconvertibilidad y una mejora de los términos del intercambio, y la ayuda de Roberto Lavagna que se quedó. Su mujer tuvo que bailar con la mas fea…

-La crisis de 2001-2002 fue un ajuste por shock, pero por imposición de la realidad, porque los políticos en su momento no quisieron hacer las correcciones ordenadamente…

-Si, pero ahí hay que hacer un mea culpa los economistas que no dijimos «guarda, guarda». Capaz tuvimos que ser más duros. Esa sobre reacción me lleva a ser particularmente duro ahora porque quiero que esto funcione.

-Y ahora no está pasando lo mismo. No se está incubando una futura crisis con el creciente endeudamiento externo, el aumento del déficit…Por correcciones que los políticos no quieren hacer…

-Efectivamente, y hay que decirlo de golpe, yo le digo a mis alumnos, criticar el populismo se lo dejo a ustedes, cómo van a hacer los que, entre comillas, saben. Incubas una crisis, tenés que ser profesionalmente duro. En «Animales Sueltos» son todos buenos, menos yo, todos quieren bajar tarifas, subir jubilaciones, regalar las cosas, si no fuera economista diría lo mismo.

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