Crearán casas de refugio para víctimas de violencia familiar

 

En la última sesión ordinaria del año, la Cámara de Diputados aprobó la creación de casas refugio para víctimas de violencia de género y familiar. Se trata de albergues seguros temporales para brindar protección, resguardo y acompañamiento de manera integral, que funcionarán en las ciudades cabeceras de departamento de la provincia. Además, el Estado deberá brindar atención de los aspectos psicológico, social y jurídico. Se apuntará a la reinserción familiar y laboral y a través de la línea 137, se actuará con prioridad en los casos en que la integridad física de las víctimas de violencia esté en grave peligro. Además, harán un control de las altas y un seguimiento de la evolución.  

 

Con los refugios, la Legislatura busca promover la autonomía personal de las víctimas, la inclusión en planes de asistencia de emergencia, el acceso a recursos sociales que puedan favorecer la normalización de su problemática. Se brindará acompañamiento a centros de salud y comisarías, se promoverá la asistencia jurídica y se canalizarán denuncias a través de líneas telefónicas de emergencia.

 

El ingreso a las casas de refugio será por derivación de la línea 137, por resolución judicial y por derivación directa de los hospitales y centros de salud. En tanto, los niños que acompañen a sus madres quedarán bajo la responsabilidad de ellas y serán supervisados por un equipo multidisciplinario.

 

María Losada, autora del proyecto, reconoció que el Gobierno de Misiones viene implementando una serie de acciones que dan cuenta del compromiso asumido respecto de esta problemática: “se han observado grandes avances en términos de atención a víctimas y acceso a la justicia, la cantidad de femicidios en la provincia dan cuenta de la necesidad de desarrollar nuevas estrategias que permitan abordar la violencia contra las mujeres en toda su complejidad”.

 

Consideró que la complejidad en el abordaje se encuentra determinada por las características que presenta una víctima de violencia familiar: “su condición de vulnerabilidad y desvalimiento, así como muchas veces el arrasamiento de su subjetividad como consecuencia de años de padecer violencias y la naturalización de las mismas, hacen necesaria la implementación de otro tipo de medidas”.

 

Dijo que estas decisiones “deberán buscar el empoderamiento y la emancipación de las víctimas mediante la intervención multidisciplinaria e interinstitucional, brindando un espacio de contención y seguridad hasta tanto la misma pueda restablecer su autonomía, en los casos en los que ello sea posible”.

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