El Gobierno convoca a presentar proyectos de conectividad para zonas insatisfechas

El Gobierno convocó a la presentación de proyectos para universalizar la banda ancha en las áreas del país sin cobertura o fortalecer la calidad del servicio allí donde las necesidades de conectividad están insatisfechas. Lo hizo a través de la resolución 3597/2016 publicada hoy en el Boletín Oficial. Y es la primera demostración efectiva de la intención del Gobierno de invertir en infraestructura de telecomunicaciones a partir del dinero acumulado en el Fondo del Servicio Universal (FSU) durante más de 15 años.

Se trata de la continuación de diversas medidas tomadas durante este año y que permitieron, en primer lugar, definir con claridad en dónde y cómo las empresas de telecomunicaciones aportarían al FSU, orientado justamente a disponer de recursos económicos para dar cobertura a las zonas del país carentes de internet en cualquiera de sus modalidades tecnológicas.

 

En esta oportunidad, el Gobierno, a través del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), invitó a los actores del sector a presentar proyectos en el marco del Programa de Conectividad tendiente a masificar la banda ancha en el país.

Como primera condición estableció una velocidad de transferencia nominal de bajada mínima de 1 mbps. Se trata de una velocidad que apenas cubre las necesidades básicas de comunicación a través de redes de este tipo. El promedio de velocidad de la banda ancha en la Argentina es de 4,6 Mbps, superada por Uruguay (6,7 Mbps), Chile (5,7 Mbps), México (4,9 Mbps) entre los países de la región, según el índice Estado de Internet de la empresa Akamai.

La convocatoria se extenderá durante 30 días. Una vez concluido ese plazo se analizarán los diversos proyectos, que deberán estar acordes a os objetivos del Programa de Conectividad. En ese sentido, se destacó que se priorizarán aquellos proyectos con injerencia en las poblaciones rurales, que involucren la situación social de la zona y las instituciones públicas del lugar.

También se considerará la infraestructura de telecomunicaciones disponible en la zona. En este punto se atenderá si hay disponibilidad de acceso a la Red Federal de Fibra Optica (REFEFO). Esto se debe a que la red que gestiona Arsat tiene como misión base llevar conectivididad a todos los rincones del país. En tanto los proyectos que se presenten consideren la posibilidad de interconectarse a esa red, tendrán más chances de ser aprobados.

Se evaluará, asimismo, el impacto que el acceso a la banda ancha provocará no sólo en una zona en particular sino también en sus circundantes, a través del agrupamiento de proyectos, sino también en la economía de la zona y en la promoción de la competencia. Este último aspecto se introduce a fin de que los servicios lleguen con los mejores precios y calidad a los habitantes de esas zonas.

En la resolución, el regulador también detalló que podrá «revisar y/o modificar aspectos de los proyectos presentados a efectos de fortalecer sus resultados». Y en ese sentido, podrá modificar el alcance geográfico de la propuesta, de los servicios y/o de la infraestructura a desarrollar.

Las modalidades de adjudicación y ejecución se determinarán una vez que se elijan los proyectos a implementar. Los proyectos se financiarán, «en todo o en parte, con recursos del Fondo Fiduciario de Servicio Universal». En la resolución se estableció que se contemplará la posibilidad de acceder a créditos o aportes no reembolsables para el despliegue de infraestructura y compra de equipamiento.

Hasta finales de 2015 se estimaban unos $3.500 millones en el FSU. En agosto pasado, el Enacom destinó $1.329 millones a Arsat para financiar este tipo de proyectos. Lo hizo a través de la resolución 5.410/2016. La publicada hoy en el Boletín Oficial continúa esa iniciativa y anticipa el inicio de los desembolsos oficiales para desplegar infraestructura en las zonas más postergada del país en materia de telecomunicaciones.

 

 

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