Empresarios del transporte público de pasajeros y autoridades de la municipalidad de Posadas iniciaron hoy una nueva negociación en el ámbito del ministerio de Trabajo de la Provincia con el objetivo de destrabar el conflicto que los enfrenta y cuyo eje pasa por diferentes interpretaciones respecto a cuánto debería pagar el municipio en concepto de subsidios a las prestatarias.
A la salida de una tensa reunión que duró casi dos horas, ni los empresarios, ni los funcionarios municipales quisieron hacer declaraciones, aduciendo que el ministro de Trabajo, Juan Carlos Agulla, les había pedido mantener silencio para evitar un cruce de declaraciones que podría avivar el conflicto que se procura solucionar.
“La reunión fue buena, pero estamos remando en dulce de leche y nuestros remos son dos escarbadientes”, fue el único comentario deslizado en tono informal por los empresarios mientras se retiraban de la sede del ministerio de Trabajo, mientras que el representante de la municipalidad, el secretario de Gobierno Fabián Florentín, indicó que durante la reunión se habían comprometido a no hablar y a que el único vocero fuera el propio Agulla.
Posteriormente, el ministro de Trabajo recibió a Misiones Online en su despacho, pero se mostró cauto a la hora de hacer declaraciones. Lamentó tener que comenzar con la negociación cuando el conflicto ya lleva varios meses y explicó que la intervención del ministerio que conduce responde a que las empresas adujeron cuestiones del ámbito laboral.
Consideró que la reunión fue positiva, ya que ambas partes mostraron buena predisposición, aunque advirtió que todavía falta mucho camino por recorrer y que ambas partes deberán presentar mucha información para llegar a una solución.
La disputa se viene prolongando desde fines del año pasado y se debe a una diferencia entre lo que los empresarios consideran que deberían cobrar por transportar gratuitamente a las personas mayores de 70 años y lo que el municipio entiende que debe pagar por ese servicio.
El municipio paga los boletos de los mayores en base a una estimación que según los empresarios no se ajusta a la realidad, lo que generó una diferencia –que a junio era de dos millones de pesos- entre la deuda que reconoce la comuna y la que reclaman los empresarios.
Por su parte, el intendente Joaquín Losada, reconoció que existe una deuda que data de la gestión anterior, pero advirtió que no alcanza al monto reclamado por las empresas.
Cambio de ámbito
El conflicto entre el municipio y los transportistas se dirimía hasta ahora en el área de Transporte de la Municipalidad, lugar donde los empresarios se sentían ‘poco escuchados’, pero luego del paro de choferes que se produjo a inicios de este mes y que los propios empresarios reconocieron haber incentivado, las transportistas adujeron que había cuestiones de índole laboral de por medio y la negociación pasó al ámbito del ministerio de Trabajo, arena bien conocida por los empresarios y donde confían poder defenderse mejor.
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JRC EP