Fingió un accidente y comenzó a cobrar varios seguros que había contratado meses antes. Pero su plan quedó al descubierto y ahora deberá cumplir tres años de prisión y devolver 335.000 euros.
Se cortó la mano, fingió que había tenido un accidente y comenzó a cobrar varios seguros que había contratado unos meses antes, pero su plan se truncó y ahora tendrá que ir a la cárcel tras una sentencia del Tribunal Supremo de España.
El máximo órgano judicial informó hoy que el condenado tendrá que cumplir tres años y medio de cárcel por estafa por haber simulado un accidente para cobrar la indemnización correspondiente a las pólizas que había suscrito con ocho compañías de seguros. Además, tendrá que devolver los 335.000 euros que le ingresaron las aseguradoras.
La sentencia fue impuesta por la Audiencia de Castellón y recurrida ante el Supremo, quien la hizo firme al considerar que está probado que en diciembre de 2007 el acusado, solo o con la ayuda de terceros, se amputó con un instrumento cortante la mano derecha.
Tras hacerse un torniquete para controlar la hemorragia se dirigió con su coche hacia una carretera y dejó caer el vehículo por un terraplén. Colocó la mano que se había cortado a los pies del asiento del conductor, incendió el automóvil con una bolsa de gasolina, llamó a emergencias y esperó a que viniera la policía.
En su defensa el ahora condenado dijo que sufre un cuadro psiquiátrico grave crónico y aseguró que el corte se había producido en el momento del accidente, pero sus argumentos no convencieron. Al parecer, tenía problemas económicos para pagar una hipoteca que había pedido para construir una vivienda, que le había sido embargada junto al coche.
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