Gabriel Martino, el presidente de la filial argentina del HSBC, se ha convertido en el banquero más amigo del Gobierno y el que más apoya las políticas oficiales desde las declaraciones públicas.
Con los referentes más importantes de la banca guardando un estudiado bajo perfil, Martino -que fue Fobligado a dejar su cargo por el kirchnerismo y volvió a partir del cambio de guardia en la Casa Rosada-suele hacer comentarios respaldando cada inciativa oficial.
En esta ocasión el presidente del HSBC aseguró hoy que se mantiene “muy optimista” respecto al blanqueo de capitales y atribuyó la escasa adhesión lograda hasta el momento a “la idiosincrasia argentina de dejar las cosas para el final” y no a temas “ni administrativos ni burocráticos”.
“Soy muy optimista respecto al blanqueo, tiene muchas etapas como la que cierra el 31 de octubre y otra el 31 de diciembre. En el espíritu de los argentinos dejar las cosas para último minuto. Es una cuestión de tiempo. Es un poco la idiosincrasia de dejar las cosas para el final, para el último minuto, no creo que sea un tema ni administrativo ni burocrático”, analizó.
En diálogo con Radio Con Vos, planteó que “10 millones más, 10 millones menos no es el objetivo, las condiciones en el mundo están dadas para que los que tengan plata no declarada la puedan declarar”.
Respecto a la llegada de inversiones, destacó que “las inversiones financieras han sido récord histórico”, lo que aseguró demuestra que “el mundo financiero le está creyendo a Argentina y está entrando plata”.
“Me da vergüenza el 33% de pobreza que tiene la Argentina. Me da vergüenza tener 33% de pobres y desempleo pero hay que tener paciencia”, señaló y destacó que “este es el equipo de Gobierno más talentoso en décadas desde que llegó la democracia”.
En cuanto al endeudamiento, consideró que “no es mala la palabra” y destacó que la Argentina necesita “competitividad y no discutir más si tenemos que devaluar o no devaluar”.
“No es malo el endeudamiento para generar infraestructura que genere competitividad.“No me preocupa en un país poco endeudado generar algo de endeudamiento. El endeudamiento que se viene es básicamente para infraestructura y no me parece grave endeudarnos para infraestructura”, planteó.
Fuente. El Cronista
MB
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