Un parto por cesárea pasó a ser noticia cuando la pareja tuvo que abonar la factura de la internación y se encontraron con una ingrata sorpresa.
Una pareja estadounidense pasó de la plena emoción a la rabia más profunda cuando al abonar la factura por los servicios prestados por un hospital por el nacimiento de su hijo se encontraron con un rubro donde les cobraban unos 40 dólares por haber tenido a su hijo en brazos. Traducido a términos administrativos, el contacto «piel a piel».
El hecho ocurrió en un hospital de Utah, en Estados Unidos, luego de que Ryan Grassley, de 37 años, y su esposa Lidia, de 35, concurrieron al centro asistencial por el nacimiento de su hijo Samuel. Tras un parto por cesárea sin complicaciones, una enfermera preguntó a la madre si quería sostener a su hijo y ésta aceptó feliz. El padre también quiso ser partícipe de la escena y la profesional tomó la cámara de la pareja para inmortalizar el momento.
«Tuvimos una experiencia muy positiva durante el nacimiento de nuestro hijo. El hospital y el personal médico estuvieron estupendos durante todo el proceso», recordó Ryan.
Sin embargo, los rostros felices se tornaron rostros de disgusto al momento de abonar la factura por los servicios recibidos. Toda la atención costó un total de 1.626 dólares, pero se sorprendieron al ver que les habían cobrado casi 40 dólares por ese momento de felicidad tocando a su bebé.
Entre indignado y sorprendido, Ryan hizo una foto de la factura y la colgó en Reddit para dar a conocer su caso. En poco más de 24 horas la publicación contaba con 3,7 millones de visitas y varios miles de comentarios de personas que intentaban encontrarle una explicación a semejante ridiculez.
Ryan Grassley se tomó en broma todo el revuelo causado e inició una campaña en «GoFundMe» para recaudar los 39,35 dólares que le cobraron por tocar a su hijo. Siguiendo con la broma añade en la descripción que con el dinero sobrante se someterá a una vasectomía porque no quiere «volver a pasar por estas noches sin dormir por culpa de un bebé».