Se trata de una calle de tierra de no más de 200 metros de extensión que sale de la ruta 12, bordea las casillas de peaje y vuelve a empalmar con la ruta nacional. Habitantes de Santa Ana indicaron que el camino habría sido abierto por vecinos de esa localidad y propietarios de chacras de la zona. Advierten que la mayoría de los santaneros viaja asiduamente a Posadas y, tras el último aumento de 150 por ciento, pagar el peaje se convirtió en una carga muy pesada.
Tal como hicieron vecinos de Colonia Victoria a inicios de año, los habitantes de Santa Ana también abrieron un desvío para evitar el pago del peaje. Se trata de un camino improvisado y apenas lo suficientemente largo como para bordear las casillas de la concesionaria Caminos del Paraná.
El desvío hasta ahora es poco utilizado, porque son pocos los que saben de su existencia y a nivel de suelo cuesta divisarlo. Vecinos de Santa Ana consultados por este medio indicaron que el camino fue construido por los propios santaneros, cansados de tener que abonar 20 pesos cada vez que necesitan salir del pueblo y dirigirse hacia el sur, a Posadas por ejemplo.
Consideraron que esa localidad se vio desfavorecida por la instalación de las casillas de peaje prácticamente a las puertas del acceso a la ciudad. Indicaron que por tratarse de un pueblo chico, la oferta de productos y servicios de Santa Ana es bastante limitada. Relataron que ya sea por motivos de salud, para cumplir con algún trámite o simplemente para adquirir productos que no hay en plaza local, los santaneros deben viajar seguido a Posadas.
Dada esa dinámica en el flujo de personas, el aumento de 150 por ciento que llevó a inicios de marzo el precio del peaje de 8 a 20 pesos resultó un duro para la economía de los lugareños.
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