Fernando Calabozo, nacido en Río Negro se encontraba haciendo una expedición en la Cordillera junto a un colega argentino y un chileno, ambos fallecidos. Después de una ardua semana de búsqueda en la que participaron muchos grupos de rescate tanto chilenos como argentinos, el cadáver de Fernando apareció en las cercanías del volcán Pontiagudo, ubicado al sur de Chile.
«El cuerpo fue encontrado a unos 1.900 metros de altura y ya fue entregado al Servicio Médico Legal», informó el área de Comunicaciones de Carabineros.
Los cadáveres de Martín Marines y el chileno Diego Campos fueron hallados previamente, motivo por el cual había esperanza de vida para Fernando Calabozo, sin embargo el triste hallazgo de su cuerpo sin vida constató lo contrario.
Las principales causantes de estas muertes fueron las atroces condiciones climáticas que vivieron en medio de la cordillera. Principalmente las tormentas de nieve y granizo que se presentaron en las últimas semanas. Pese a que los jóvenes tenían toda la preparación técnica para realizar esta travesía, no pudieron contra la furia de la naturaleza cordillerana que se terminó llevando sus aventureras vidas.
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