El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó en su discurso ante la Asamblea de la ONU que «las economías funcionan mejor si se reduce la diferencia entre los salarios de ricos y pobres».
«El objetivo no es castigar a los ricos, sino hacer más igualitaria la sociedad y prevenir nuevas crisis», indicó.
«La economía global tiene que ser mejor para todos, no solo para los que están arriba. El capitalismo despiadado solo beneficia a unos pocos, debe tener una base más amplia. Necesitamos nuevos modelos de mercado, que sean inclusivos y sostenibles», agregó.
Obama llamó a «corregir la globalización», donde llamó a decirles «no a los nacionalismos, a los populismos y a los fundamentalismos».
«Un país rodeado de muros se encierra en sí mismo», indicó en una crítica velada al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y sus propuestas aislacionistas, que incluyen la construcción de un muro entre su país y México.
En su discurso, el mandatario aseguró que «el mundo se encuentra hoy frente a una elección: ir hacia adelante o volver atrás. Y nosotros debemos ir hacia adelante».
Además, subrayó la necesidad de reforzar la confianza en los pueblos. Porque «es más difícil gobernar si la gente pierde la confianza», indicó.
«Debemos rechazar cualquier forma de racismo, fundamentalismo y de ideas de superioridad de raza. Es necesario abrazar la tolerancia y el respeto de todos los seres humanos y todas las culturas», afirmó el presidente.
En una abierta crítica a Moscú, dijo que «Rusia está buscando recuperar la gloria perdida a través de la fuerza» y dijo que la «diplomacia es la verdadera clave para detener la violencia».
Obama urgió a la comunidad internacional a poner en práctica el acuerdo de París sobre el clima lo antes posible, llamando a los líderes a no dejar a las futuras generaciones que resuelvan el problema.
«Si no actuamos enérgicamente, tendremos emigraciones masivas y ciudades sumergidas y naciones desplazadas y reservas de alimentos diezmados», dijo el mandatario estadounidense en su último discurso ante la Asamblea general de la ONU.
«Debe haber un sentido de urgencia para poner el acuerdo en práctica y ayudar a los países más pobres a dejar formas destructivas de energía», agregó.
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