El director del hospital de Pediatría, Gustavo Puentes, aseguró que la cifra se da en parte por la mejora en la calidad de atención y en parte por la falta de profesionales en los sanatorios privados.
Desde su ampliación y reinauguración hace un año, el hospital de Pediatría de Posadas, considerado uno de los de mayor complejidad de la región, se puso a prueba en dos fuertes epidemias como lo fueron la del dengue durante el verano y con la de la gripe A que la provincia dio por concluida habiendo pasado tres semanas sin casos confirmados.
El director del pediátrico, Gustavo Puentes, destacó en este sentido tener la posibilidad de dar respuesta a la población ante el aumento de la demanda sobre todo en un sector que adolece de profesionales.
“Hoy por hoy tenemos 124 camas, que pasarán a 150 pero faltan médicos pediatras porque la demanda es altísima y hay ofertas con súper especialidades entonces los jóvenes se detienen en esas especialidades que les da un buen rédito económico”.
Puentes aseguró que esa realidad recarga además al hospital público para niños que cuenta con más de 300 consultas diarias para un staff de médicos de guardia de cuatro o cinco. Pueden llegar hasta 600 consultas por día en épocas de epidemia, dijo.
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“Eso afecta a todo el servicio, en la rapidez de la atención, el propio cansancio del profesional, la estructura del hospital y bien sabido es que las críticas positivas se multiplican por cuatro pero las negativas por catorce”.
Asimismo, consultado sobre la cercanía de una nueva campaña para evitar casos de dengue o en su defecto frenar su avance, confió en que este año la provincia estará mejor preparada.
“Con respecto al dengue sabemos que vino para quedarse. Creo que tendremos una disminución porque nos va a agarrar mejor preparados, creo que hay mayor conciencia en la gente, que es lo fundamental para evitar los casos”.
El edificio del hospital data del año 1983, y resultaba ya insuficiente para cubrir no solo el crecimiento demográfico de la población sino también la complejidad de la medicina moderna, fue por ello que hace un año, en septiembre de 2015 fueron inauguradas sus nuevas instalaciones. En la planta baja está el hall central, recepción-admisión-informes; servicio de emergencias con ingreso independiente ya que permanece abierto al público las 24 horas, laboratorio y diagnostico por imágenes, esperas, consultorios de emergencia, áreas de juegos. Cuenta con el trabajo de más de 500 personas en la atención. En el segundo piso están la terapia intensiva, terapia intermedia, unidad de quemados, quirófano de quemados, esperas y el oratorio y en el tercero se ubican el área quirúrgica, procedimientos endoscópicos, servicio de esterilización, esperas y comedor de personal del sector de agudos. Todas las esperas tienen terrazas de expansión.
JM
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