Misiones podría perder 2.500 millones al año si se actualiza el Fondo del Conurbano Bonaerense

 

En estos días, la relación entre los gobiernos provinciales y el Gobierno nacional tuvo momentos de tensión, a raíz que se empezó a debatir la actualización del Fondo del Conurbano bonaerense, que de tener vía libre podría afectar nuevamente los ingresos de las provincias.
Dicho fondo fue creado por la ley 24.073 de 1992, y se decidió alimentarlo con el 10 % de la recaudación del impuesto a las ganancias, fundando en el hecho de que, como consecuencia de un desarrollo económico deficitario de las economías provinciales, se produjo una migración interna que tuvo como provincia destinataria la de Buenos Aires, la cual no se encontraba preparada para satisfacer la creciente demanda en infraestructura y servicios, y tenía como fin la inversión en éstos dos puntos.

 

De los cuatro proyectos de Ley existentes en el Congreso, la propuesta del macrista Federico Pinedo implica que las provincias dejan de percibir el excedente del Fondo de Conurbano Bonaerense, disminuyendo el monto percibido en concepto de 4% según NBI, la incorporarse a la provincia de Buenos Aires. Esto a Misiones puntualmente le significa una pérdida de recursos por 2.470,43 millones de pesos anuales.
Similar es la propuesta que propone el senador Abal Medina, cuyo impacto sería un poco menor porque propone que Nación ceda el 7% de su recaudación a las provincias. Aun así, esta propuesta significa para la Provincia 2.002,69 millones menos de ingresos anuales.
Propuestas algo alentadoras sería las de Urturbey -Lovera –Picheto-Solanas (representantes de La Pampa), cuya propuesta implica que Misiones deje de recibir el 10% del Excedente del Fondo Conurbano Bonaerense, a su vez se deroga el artículo 3 de la Ley de impuesto al cheque por la cual el 70% se destinaba al Tesoro Nacional , por lo que pasaría el 70 % de la recaudación a la masa bruta, distribuyéndose entre las provincias y CABA-, como resultado, las proyecciones darían como resultado 268 millones de pesos más por año para la Provincia.
Por último, el proyecto de Ley presentado por Linares, deroga en su propuesta el 10% de ganancias por el fondo del conurbado , el 2% destinado al ATN, y aumenta del 4% correspondiente a NBI a todas las jurisdicciones. En este caso Nación cedería el 6% de lo que le corresponde por índice a Provincia de Buenos Aires, por lo cual tendría un efecto neutro y aumentaría lo percibido por la Provincia al incorporar el 2% de ATN, en un total aproximado de 3.179,79 millones anuales.
La idea de algunos mandatarios provinciales, es que, si la Nación apoya la eliminación del tope del Fondo, sea el propio Gobierno de Macri el que ponga las partidas restantes para alcanzar el reclamo de Buenos Aires, y no las provincias con lo que les corresponde de la coparticipación.
En la distribución de este fondo, es cierto que la situación actual de la Provincia de Buenos Aires es injusta, en el sentido de que recibe del fondo, que en su origen fue creado para auxiliarla, la suma de pesos 650 millones, en contrapartida como por ejemplo, con las provincias de Santa Fe y Córdoba que el año recibieron $ 4.197 millones y $4170 millones respectivamente. Cada una se quedó con el 11 por ciento. Medido per cápita (a partir de la población estimada por el Indec en 2015), cada santafecino recibió $ 1234 y, cada cordobés, $ 1158. A cada bonaerense, en cambio, le correspondieron unos 40 pesos.
Proporcionalmente, los vecinos de otras provincias salieron más beneficiados. Al tope de esa lista está Tierra del Fuego. Fue la que menos recursos obtuvo en 2015 del Fondo del Conurbano ($ 579 millones, un 1,5% del total). Pero sus 153.000 habitantes consiguieron $ 3780 cada uno. Detrás de los fueguinos, los catamarqueños y formoseños fueron los más beneficiados. Sus gobiernos recibieron $ 2900 y $ 2800 por vecino, respectivamente.
En orden, las provincias que más recursos reciben del fondo son Santa Fe, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Tucumán, Mendoza, Santiago del Estero, Salta, Corrientes, Formosa, San Juan, Misiones, Jujuy, Catamarca, Río Negro, San Luis, La Rioja, La Pampa, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Buenos Aires y Tierra del Fuego.
Además, Misiones ya resignó el 30% de su coparticipación allá por el año 1992, cuando se creó este Fondo. Tampoco es justo que Misiones vuelva a resignar recursos.
Esta cuestión, debe zanjarse en base de principios de equidad y de un mejor equilibrio territorial, es necesario corregir las distorsiones producidas en el área que estamos considerando. Pero, además, es imperioso promover un desarrollo sustentable de todas las potencialidades del país. Se impone trabajar en un ordenamiento territorial facilitando la infraestructura económica y social, con fuertes acciones de promoción y generación de oportunidades para poblaciones que deben encontrar en sus lugares de origen el asentamiento de arraigo en el que puedan construir sus proyectos de vida, evitando el abandono de sus paisajes ancestrales, de sus familias, de sus afectos.
Por lo general, toda ley tiene un trasfondo político, y el Fondo del Conurbano nació como consecuencia de la negociación política que le impuso Eduardo Duhalde al aquel entonces presidente de la república, Carlos Menem, en 1991 para aceptar renunciar a la vicepresidencia y presentarse como candidato del PJ a gobernador bonaerense.
Los principales dirigentes del interior intentaron en varias oportunidades anular el Fondo del Conurbano, y solo la presión personal de Menem permitió que se mantuviera inalterable a lo largo del tiempo. Es que el presidente necesitaba a toda costa el apoyo de Duhalde para su reelección, que tenía en la mira, reforma constitucional mediante. En 1995, se prorrogó la vigencia del Fondo pese a los intentos de los gobernadores, que reclamaban un trato igualitario para todas las provincias.
Con ese fondo, Menem y Duhalde contaban con una herramienta económica estratégica para consolidar el proyecto que ambos juraban defender más allá de las diferencias y de las quejas de los gobernadores propios y ajenos, lo que finalmente aceptaron es decisión de la dupla.
Con el correr de los años, la dupla Menem-Duhalde se fue licuando, dado que cada uno tomaba su propio camino político e institucional hasta llegar a un límite de ruptura que culminó con la decisión de Carlos Menem de congelar la cifra inicial y dejarlo en 650 millones de pesos, más allá de las turbulencias inflacionarias.
En 1992, cuando se creó, eran 300 millones. La expansión en la recaudación de ese gravamen elevó el total a unos 650 millones de pesos anuales. Téngase en cuenta que a esa fecha existía la paridad dólar-peso de 1 a 1. Claro que no todos estuvieron de acuerdo con que esa enorme cantidad de recursos se destinaran automáticamente a la gobernación bonaerense. El argumento del candidato del PJ para crear el Fondo se basó en que la provincia de Buenos Aires estaba retrasada desde hacía años en el reparto de los impuestos por la Ley de Coparticipación Federal y que en el conurbano bonaerense viven muchas personas que llegaron desde distintas provincias. En contrapartida, los gobernadores de la demás provincias respondieron diciendo que si esos recursos se destinaran a los lugares de origen, las causas de la migración interna cesarían.
Otra de la razones, y tal vez la más importe, de la creación del Fondo era (y es) que, alrededor del 40 por ciento del padrón electoral nacional tiene su residencia en la provincia de Buenos Aires, lo que lógicamente tiene un peso no menor, siempre vigente. Téngase en cuenta que el 2017 es año de elecciones legislativas, y la provincia de Buenos Aires es un desafío para el oficialismo, ya que es un distrito electoral históricamente adverso, y el momento para modificarlo es ahora. El Gobierno nacional sabe de la importancia que es este fondo para la gestión de Vidal y para el futuro político de Cambiemos en el distrito más grande del país. Es que sin estos fondos, el Gobierno de Buenos Aires podría quedar limitado a ser solo un pagador de sueldo sin poder emprender una obra importante de cara a las elecciones legislativas del año próximo.

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Teniendo en cuenta que una modificación en este fondo debe ser aplicada mediante una ley, tanto la gobernadora Vidal como así también el presidente Macri, el cual ha manifestado su apoyo a tal reclamo no de manera directa, si no por sus colaboradores, se encuentran en una encrucijada que desde el arranque les resulta desfavorable, ya que el horizonte para el tratamiento de las iniciativas es complicado, debido a que necesitará el acompañamiento de la mayoría de la Cámara Alta. Como el 10% hoy se coparticipable, difícilmente el resto de las provincias den el visto bueno a resignar recursos. Desde esta óptica, los únicos votos seguros que tendría el proyecto oficial son los de los tres senadores bonaerenses y de los dos macristas por la Ciudad. Apenas 5 votos sobre un total de 72. Además, como es de lógica suponer, la iniciativa no fue bien vista por los legisladores de las otras provincias, que ya anunciaron que no acompañarán ningún proyecto que atente contra las finanzas de las demás jurisdicciones argentinas.
Ante este estado de cosas, surgen distintos proyectos de leyes en la cámara de senadores de la nación con distintas consecuencias. El proyecto de ley de la provincia de Buenos Aires fue presentado en la Cámara Alta por el senador macrista Federico Pinedo.

 

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