La pick up que se transformó en una pesadilla para Barboza, puede mandar a Arroyo del Medio a la quiebra

La pick up Toyota Hilux con la que el ahora ex intendente de Arroyo del Medio, Cristobal Barboza, chocó y mató en estado de ebriedad a Alberto Andersson la madrugada del 19 de junio pasado puede transformarse en una verdadera pesadilla.

No solo para el destituido intendente, sino también para el nuevo interventor, Waldemar Wolemberg y para todo el pueblo de Arroyo del Medio.

Sucede que la flamante Hilux se compró a crédito, costó 860.000 pesos y todos los meses le insume al Tesoro Municipal la friolera de 48.000 pesos en pagos a una agencia de Alem, donde se compró.

Este dinero es, por lejos, el pago de mayor envergadura en las modestas finanzas de Arroyo del Medio y representa un verdadero agujero en el erario público. Además, se trata de un bien que no puede ser utilizado ya que permanece semidestruido en la Comisaría de Cerro Azul, interdictado por el Juzgado de Instrucción de Oberá.

El hecho de que Barboza haya chocado y matado a Andersson con esa camioneta un día no laborable se convierte, además, en una espada de Damocles para la economía del municipio, que podría ser suceptible de recibir una demanda civil por parte de la familia del remisero muerto.

Incluso el viernes, cuando Barboza atacó a toda la dirigencia política por la intervención votada el día anterior, solo se negó a responder a una única pregunta y dejó que sus abogados hablaran por el. Fue cuando le consultaron si no había dejado en una situación vulnerable al Municipio ante una posible demanda que le cueste mucho dinero a los habitantes de Arroyo del Medio.

 

Sin licitación y se paga con el Fondo de la Soja

Pero además hay otras posibles irregularidades en la historia de la todavía flamante camioneta Hilux. Por empezar, se compró en forma directa sin licitación. «Se llamó a licitación pero quedó desierta porque nadie puede financiar a un gobierno municipal», explicó a Wolemberg el contador Mario Delgado, un profesional independiente de Alem que asesora al gobierno comunal.

Por eso, tras la formalidad del llamado a licitación se compró en forma directa a un concesionario de Alem «que tiene su propio financiamiento».

Cuando Delgado le pasó todo el estado económico y financiero del Municipio le hizo notar que, inesperadamente, este mes la agencia no solicitó aún el pago mensual de agosto, de 48.000 pesos.

Otra irregularidad es que esta inversión se paga con el dinero del Fondo Federal de la Soja, que recibe cada comuna. Todos los meses la Nación distribuye entre las provincias una parte de lo recaudado por retenciones a las exportaciones de soja. De este dinero, las provincias deben girarle un tercio a los municipios.

Arroyo del Medio recibió 475.500 pesos entre enero y julio de este año. En julio el cheque fue de 74.761 pesos (según los datos publicados por Hacienda), con lo cual, la cuota de la Hilux se lleva casi todos estos fondos. En junio el cheque fue de 48.681, es decir, apenas alcanzó para pagarle a Bacigalupo, el concesionario que vendió y financió la Hilux.

Pero otro elemento polémico es que el Fondo Federal Solidario, en teoría, debe utilizarse para obras de infraestructura. Si bien una camioneta es una inversión, luce como un bien de uso y no como una obra de infraestructura. Con lo cual, el destino del cheque del fondo es cuando menos cuestionable.

Otro punto que quedó en evidencia en el traspaso de los números es que la compra luce desproporcionada para lo que es el parque automotor viejo y obsoleto de Arroyo del Medio.

Arroyo del Medio cuenta con una pick up S10 y un camión Volskwagen en buenas condiciones y con menos de 5 años de antiguedad. El resto es muy viejo, como una camioneta Peugeot que está en un taller con el motor fundido, una ambulancia que recibieron en comodato de Salud Pública y devolvieron porque no podían poner en funcionamiento. Hay un camión Chevrolet que tiene más de 40 años. Un tractor John Deere, un par de motoniveladoras, algunas en muy mal estado.

Tanto es así que cuando recibió el inventario Wolemberg hizo notar que una motoniveladora esta inutilizable. El contador Delgado reconoció esto y agregó que en el balance figuraba con un valor simbólico de un peso.

Todo se hizo ante la atenta mirada de Barboza, que cada tanto hacía consultas con la Tesorera de la Municipalidad, Pamela Mariela de Jesus.

Entre otras cosas, la Municipalidad de Arroyo del Medio tiene 21 agentes en planta permanente y otros 10 contratados, dejó asentado el contador.

 

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No tiene ingresos propios

Otra cuestión que quedó de manifiesto es que el municipio no tiene prácticamente ingresos propios. Cuando le trajeron a Wolemberg una copia de los últimos recibos de tasas municipales, el interventor se sorprendió cuando la última tasa inmobiliaria abonada databa del 5 de mayo pasado.

«Y…acá la gente no es de acercarse mucho a pagar», dijo, con media sonrisa el contador Delgado, quien realizó un completísimo informe sin omitir nada de todo lo que se estaba entregando.

 

 

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