“Nos dejó sin un hijo, sin el padre de nuestra nieta, nos dejó vacíos, no tenemos palabras para tanto dolor”, dijo Laura Lesiuk, la mamá de Juan Francisco González, el joven que ayer falleció tras ser embestido por un auto importado al mando de una adolescente que conducía sin registro y sin seguro y además se negó al control de alcoholemia. Aseguró que muchos testigos vieron al vehículo cruzar en rojo el semáforo en la esquina en la que se produjo el choque.
Lesiuk dijo que pasó por el lugar poco tiempo después del accidente, vio una moto destrozada y se lamentó por la suerte de quien la conducía, sin saber que era su hijo. “Vimos que la moto estaba tirada a más de 120 metros del punto en el que produjo el choque y había sido arrastrada por el auto”, señaló.
Explicó que su hijo salía de su trabajo y se dirigía a su domicilio al momento del accidente.
Pidió justicia y consideró que si el padre de la adolescente tuvo el dinero para comprarle a su hija menor de edad un “auto que vuela”, debería ahora pagar las consecuencias del accidente que provocó.
“Cruzó en rojo y arrastró 120 metros a mi hijo”, dijo la madre del joven atropellado por una quinceañera en un Minicooper
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