En la madrugada del sábado 6 de agosto José Fernández (17) regresaba a su casa en la moto, junto a Alex Piñeiro (16), cuando los embistió en la ruta 17, una camioneta cuyo conductor resultó con alcoholemia positiva. Alex falleció en el lugar y José fue trasladado a Posadas, donde le amputaron su pierna izquierda, su padre contó que ahora su cuadro se agravó por un virus hospitalario.
El padre de José manifestó conmovido que su hijo no está bien, “esta mañana los médicos me dijeron en Posadas que ellos no pueden hacer nada hasta que baje la fiebre a mi hijo, por el virus hospitalario que le agarró, y él sigue en terapia intensiva, sin mejoras y sedado” indicó.
Pablo Fernández, padre de José (17) manifestó que “todavía no puedo creer lo que pasó, me siento en el hospital y lo miro a mi hijo, lo recuerdo con su sonrisa, con sus proyectos, con sus sueños y no entiendo cómo terminó en el hospital tan grave con su pierna amputada. Siempre ha sido un buen hijo, nunca le gustó la joda ni los vicios, ni nada de eso, es un buen chico que con su amigo Alex siempre estaban con las cosas de la iglesia, esa era la sana diversión que tenían, servir a Dios y trabajar para Dios desde su juventud”.
Y agregó “me gustaría que la persona que le hizo esto a mi hijo y a la familia de Alex, sepa cuánto daño nos hizo, yo no sé cómo terminará mi hijo ni cómo reaccionará cuando se despierte y vea que su realidad es totalmente diferente. Pero sí puedo decirle el dolor que siento como padre, y lo mal que nos sentimos todos por lo sucedido y por lo que seguimos pasando”.
Pablo Fernández es un peón rural, trabaja en el municipio de 9 de Julio desde hace muchos años, y su esposa Ramona es ama de casa, “con mi trabajo mantuve siempre a mi familia, tengo 7 hijos contando a José, pero solo 5 viven conmigo porque los dos más grandes ya están casados, con mi trabajo de peón sostuve siempre a mi familia” detalló.
Con respecto a cómo hace para solventar los gastos que tiene con su hijo internado en Posadas, el hospedaje y viáticos para su esposa en la capital provincial, los medicamentos y demás, Fernández señaló “me están ayudando los vecinos de 9 de Julio, supermercados y gente que nos aprecia, nos están dando una mano ahora que lo necesitamos”.
Y en referencia a si el conductor de la camioneta que embistió la moto donde iba su hijo con el amigo, o la firma a la que representa el conductor, se acercó a hablar con ellos, sostuvo “hasta ahora nadie vino a hablar conmigo”.
El accidente del sábado 6 de agosto
Alex y José vivían en la localidad de 9 de Julio, ambos regresaban ese sábado cerca de las 3 de la madrugada, de una vigilia que se estaba realizando en la iglesia a la cual asistían en el kilómetro 18 de Eldorado, y donde Alex tocaba el acordeón.
Al emprender el regreso a sus hogares, en la moto que conducía José, se les cruzó en el kilómetro 21 de la ruta 17, una camioneta Toyota conducida por José C. (23) domiciliado en Eldorado, quien iba acompañado por Katerin Z. (18). Este rodado embistió a la motocicleta conducida por José Fernández (17) y que llevaba como acompañante a Alexander Piñeiro (16).
El padre de José Fernández relató la secuencia de los hechos y el difícil momento que está viviendo su hijo y toda la familia, “le amputaron la pierna izquierda a mi hijo, desde 10 centímetros aproximadamente por encima de la rodilla, él se encuentra sedado en terapia intensiva. Y está pasando un momento muy difícil, la perdida de Alex para él es peor que lo de su pierna, eran como hermanos y los padres de Alex también son nuestros amigos. Realmente la estamos pasando muy mal”.
Pablo Fernández, padre de José, detalló que tanto Alex como José eran excelentes chicos, “Alex estaba en cuarto año de la EPET N° 29, era un muy buen chico”. Y explicó que el lugar del accidente fue sobre la ruta 17, “a unos 500 metros después de la escuela EFA, yendo hacia el kilómetro 24”.
PPB
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