Lo hizo por “motivos personales” y mientras tanto su familia estaba enloqueciendo de angustia.
Francisco Wünkhaus, un joven de 19 años de la localidad de Curicó, Chile, llevaba cuatro días desaparecido cuando la policía dio con su paradero.
El chico, estudiante de piloto comercial, cruzó la frontera con Argentina la noche del 11 de agosto y todo parece indicar que se encuentra sano y salvo. El calvario que vivió la familia Wünkhaus comenzó el lunes 8 de agosto de 2016. Francisco, quien estudia en la ciudad de Santiago, Chile, fue reportado como desaparecido después de no haber vuelto a casa.
El joven le había informado a su hermano que iría a hacer un paseo a un cerro ese día, pero no volvió al llegar la noche.
Los familiares informaron a la policía de su desaparición, y días después, fue encontrado al sur de Chile, en la localidad de Hornopirén desde donde cruzó la frontera a la ciudad de Bariloche, Argentina.
De acuerdo a lo que informaron las autoridades, Wünkhaus trabajó en una tienda de Hornopirén durante los días que estuvo desaparecido.
“Durante los días que no se supo de su paradero se mantuvo trabajando en una ferretería de dicha localidad (Hornopirén) para el día de ayer viajar hasta la cuidad de Bariloche», señaló Óscar Valdés, de la Dirección de Investigación Criminal de la policía-
El chico se encuentra en perfectas condiciones de salud y aseguró que realizó este viaje sin previo aviso a sus familiares por motivos personales.
Algunos cercanos del joven confirmaron que finalmente pudo reunirse con su familia. Su hermano, Cristobal Wünkhaus, afirmó que Francisco se encuentra ahora con su padre y su tío cerca de Osorno y que está muy bien de salud. Ahora están coordinando el regreso a casa.
