Proponen una política común para gestionar los residuos de Iguazú, Foz y Ciudad del Este

 

Investigadoras brasileñas plantearon la posibilidad de llevar adelante una política transfronteriza para la gestión de la basura electrónica en la Triple Frontera. Argumentaron que sumando los residuos que se generan en las tres ciudades y en otras centros urbanos cercanos a ellas, se alcanzaría una escala que haría viables proyectos de reutilización, reciclado y disposición final que hoy no son posibles. Consideraron poco razonable que los residuos de Misiones se deban tratar en lugares tan lejanos cómo Córdoba o Buenos Aires.

Gisele Vosgerau, ingeniera ambiental y representante de la consultora brasileña G&V Asesoría y Análisis Ambientales propusieron avanzar en una política común que permita gestionar de manera conjunta los residuos electrónicos generados en la zona de influencia de la Triple Frontera, punto en el que se encuentran Brasil, Argentina y Paraguay.

En diálogo con Misiones Online, la especialista brasileña consideró ilógico que haya que trasladar la basura electrónica generada en Puerto Iguazú, Eldorado o Posadas, hasta ciudades tan lejanas como Córdoba o Buenos Aires, para que pueda ser reaprovechada ya sea a través de la reutilización de los aparatos descartados, el reciclado de sus materiales o la disposición final de manera segura.

Advirtió que en las demás ciudades cercanas a la Triple Frontera, tanto de Paraguay como de Brasil, el panorama es similar y consideró que la alternativa más eficiente sería avanzar en un protocolo que aportara una solución común a las ciudades de los tres países.

Vosgerau participó de la segunda jornada del Seminario de Valorización y Gestión de los Residuos Electrónicos que organizaron Misiones Online y Argentina Forestal y se desarrollaron en Posadas y Puerto Iguazú.

La especialista destacó que la producción de residuos viene aumentando de manera significativa. Advirtió que de 2003 a 2014 la generación de basura en Brasil se incrementó 29 por ciento, mientras que la población creció 6 por ciento.

Consideró que unos de los desafíos es la creación de políticas públicas y leyes que resulten aplicables y contemplen las diferencias entre los distintos tipos de residuo. En ese aspecto señaló que Brasil tiene una ley de gestión que ya tiene seis años pero que prácticamente no se cumple.

JRC EP

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