Su historia se hizo conocida en Canadá en 2002, cuando era obispo de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la pequeña comunidad de Lister, en la región de la Columbia Británica, en el oeste del país.

Fue entonces cuando uno de sus compañeros reveló el secreto que escondía Blackmore, lo excomulgó y lo obligó a abandonar la región, lo que generó una fuerte división dentro de su iglesia, entre quienes lo apoyaron y quienes repudiaron su doble moral.

Además, como consecuencia del estado público que tomó su forma de vida, las autoridades canadienses iniciaron un litigio legal que se extendió hasta 2007, cuando el ya ex obispo fue oficialmente acusado de poligamia.

No obstante, el caso finalmente fue desestimado. «Le gané esa primera ronda al fiscal», celebró, en ese momento.

Nueva demanda
Aunque en un principio Blackmore festejó su pequeño triunfo frente a la Justicia, las cosas se le volvieron a complicar algunos años después. Es que como en Canadá la poligamia está prohibida, sólo era cuestión de tiempo hasta que llegara una nueva presentación en su contra, lo que finalmente ocurrió en 2014.

Sin embargo, hasta el momento esta nueva denuncia sólo lo obligó a prestar declaración en algunas oportunidades y no le produjo ningún otro tipo de complicación.

Por eso, Blackmore afirmó que su vida y la de su familia siguen con total tranquilidad.

Por otra parte, denunció que las autoridades modificaron las leyes vinculadas con las uniones de hecho para poder perseguirlo. En respuesta, él y sus esposas se declararon oficialmente como «amigos», tal como explicó durante una audiencia ante las autoridades judiciales de Canadá.