A cuarenta años de la muerte de un mártir

Por la Memoria la Verdad y la Justicia

El 4 de agosto de 1976, asesinan en la Rioja al Obispo Enrique Angelelli

¿Es difícil construir la memoria colectiva histórica de un pueblo?

La memoria es un derecho de los pueblos a conocer la verdad histórica para construir un presente diariamente, esa memoria debe recordarse y trasmitirla sin desmayos, sino la contaran otros o la escribirán cambiada para que encaje a su ideología o en sus intereses. Los argentinos conocemos bastante de esto cuando revisamos nuestra historia. Quien se acordaba de Andresito Guacurarí en la historia escrita y contada por el centralismo unitario?  Solo como ejemplo.

El combate por la Memoria nunca fue aséptica ni neutral, y hace a la esencia democrática de una sociedad poner las cosas en su justo valor, sino se tolera una historia legitimadora de intolerancias, violencia, golpes de Estado, saqueos de nuestras riquezas, endeudamientos espurios, genocidios todo en nombre de intereses concentrados en unos pocos.

Conmemorar con humildad a través de estas líneas a quien dejó su vida y se jugó por claras ideas en momentos muy difíciles, en los cuales son pocos los que tienen la valentía de hacerlo. Pasaron 40 años de aquel 4 de agosto que asesinaron a “Angelelli el Obispo del Pueblo”. En la Rioja lo recuerdan por ser un religioso cuya acción trascendía más allá de esa misión y se ponía a la par del pueblo trabajador, de los pobres, siempre en la búsqueda de encontrar soluciones que los liberara del sometimiento y explotación de los poderosos, le dolía la injusticia social.

El lugar del asesinato “Punta de los Llanos”, se transformó en lugar de reflexión de quienes recuerdan al “Pastor” manteniendo viva la Memoria y sobre todo los motivos de su lucha, muchos de ellos aún vigentes.

Tomaré parte del trabajo realizado por la Licenciada Alejandra Gabriela Pérez ganadora del concurso de monografías “Conociendo Vida y Obra de Monseñor Angelelli” año 2006 para trasmitir una mínima parte de la vida de este hombre de la Iglesia.

“Nació en 1923 en Córdoba, a los 15 años entró al Seminario Metropolitano Nuestra Señora de Loreto, enviado a Roma donde se Licenció en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, se ordenó de sacerdote en 1949, siendo a su regreso a Córdoba Vicario Cooperador en la Parroquia San José de Barrio Alberdi, y Capellán del Hospital de Clínicas. Allí ya comenzó a trabajar en las villas miserias de la zona donde el encuentro con la realidad de los marginados fue haciendo crecer en él la predilección de servir a los pobres.  En 1952 se hizo cargo de la Capilla de Cristo Obrero y designado asesor de la Juventud Obrera Católica.

“Su habitual relación con gremialistas y su adhesión expresa a los principios del Concilio Vaticano II determinaron fricciones con la jerarquía eclesiástica conservadora. El 12 de diciembre de 1960 fue designado por el Papa Juan XXIII Obispo Titular de Listra y Auxiliar de Córdoba y el 20 del mismo mes Vicario General de la Arquidiócesis. El 12 de marzo de 1961 recibió su consagración episcopal en la Catedral de Córdoba que se vio abarrotada de obreros y gente humilde, participando luego en varios conflictos gremiales, con un compromiso episcopal poco frecuente en el contexto eclesial de la Argentina y especialmente resistida en los círculos del catolicismo tradicional de Córdoba”

“En 1968 fue enviado como Obispo a   La Rioja una provincia empobrecida y mayormente rural.       A su nueva Diócesis, Angelelli llevó los principios del Concilio Vaticano II, junto con su estilo llano, poco jerárquico, de estrecha relación con sus fieles.”

“Apoyó la formación de sindicatos de domésticas y mineros de Olta, cooperativas campesinas, entre ellas CODETRAL, cuyo miembro del Movimiento Rural, el laico Wenceslao Pedernera, de Sañogasta, fue asesinado el 25-07-76 en el latifundio de Azzalini, lo cual lo enfrentó con Amado y Eduardo Menem, hermanos del entonces futuro gobernador de La Rioja y luego presidente de la Nación, Carlos Saúl Menem.” En 1973 Angelelli fue en una ocasión expulsado de Anillaco, el feudo de los Menem. Meses después llegó a La Rioja para avalarlo Monseñor Vicente Zaspe, arzobispo de Santa Fe, como enviado del Papa Pablo VI.”

“Angelelli figuró en la primera lista de condenados a muerte elaborada por la Triple A en enero de 1974. Marcó su distancia con el procedimiento de la guerra de guerrillas, aunque no con su idea de la imperiosa necesidad de un profundo cambio social.”

“A partir de 1976 la vida del obispo se convirtió definitivamente en un calvario; servicios de inteligencia militares empezaron a hostigar e interrogar a sacerdotes, religiosas y laicos vinculados con él. Fue en la base aérea de Chamical en donde el pro vicario castrense Monseñor Victorio Bonamin dijo que el pueblo argentino había cometido pecados que solo se podían redimir “bañando la espada en el Jordán de la sangre”

“Una vez producido el golpe el 24 de marzo de 1976, se prohibió la emisión de misas radiales del obispo, quien buscaba desesperadamente salvaguardar a los clérigos y laicos de su diócesis. Con este fin ofreció su renuncia y trató infructuosamente de recibir garantías de otros obispos y del jefe del III Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez.”

“En el mes de julio se perpetraron los asesinatos de los sacerdotes Longueville y Murias y del laico Pedernera. Angelelli fue muerto a las 3 de la tarde del 4 de agosto de 1976, a bordo de su camioneta donde viajaba acompañado del vicario Arturo Pinto.” “Presentado durante la dictadura militar como un accidente de tránsito, el episodio fue calificado como “homicidio fríamente premeditado” en la causa judicial iniciada en 1984”

El gobierno nacional declaró el 4 de agosto día de duelo nacional en conmemoración de los 200 religiosos de distintos credos víctimas del terrorismo de Estado. Al cumplirse 30 años del martirio fue Monseñor Bergoglio, hoy Papa, quien llegó a La Rioja y encabezó el homenaje.-

La única Memoria útil es la Memoria viva.-

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