Pérez Aquino ya está listo para encabezar la misión de cese del fuego en Colombia

El general de brigada Javier Antonio Pérez Aquino, jefe de Observadores de la misión de la ONU para el fin del conflicto armado en Colombia, encargado de garantizar los acuerdos de cese al fuego y la dejación de armas, consideró que “el desafío más grande” que enfrenta es el de que “se mantenga esa imparcialidad en todas las actividades”.
Pérez Aquino, ex jefe del Comando de Brigada de Monte XII en Misiones, reseñó que el 19 de enero de 2016 se generó un anuncio en el que las partes pidieron a la ONU el establecimiento de una Misión Política, con la participación de observadores desarmados, principalmente, de los países miembros de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC).
“El Consejo de Seguridad adoptó de manera unánime la resolución 2261, el 25 de enero, en aras de establecer una misión política de observadores internacionales no armados para monitorear y verificar la dejación de las armas, y ser parte del mecanismo tripartito que verificará el cese el fuego bilateral y definitivo y el fin de las hostilidades, luego de la firma del acuerdo de paz”, apuntó.
En diálogo con Télam, el militar explicó que “la misión iniciará sus actividades una vez que se firme el Acuerdo Final”, y mientras se embarca en “tareas de planeamiento y preparación”, y detalló que ya hay en el país unos 80 militares de 8 países.
“La participación argentina estará dada por oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de Gendarmería Nacional, que van en calidad de expertos de misión y no como organización; a la fecha nos encontramos 14 connacionales en la operación, hombres y mujeres especialmente seleccionados y capacitados, y esperamos llegar un número próximo a los 100”, indicó.
En ese sentido, destacó que todos, antes de la partida, “deben realizar un curso de 7 días en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Misiones de Paz y un curso on line que exige Naciones Unidas”. “Y al llegar a Bogotá se completa esa capacitación con 7 días más con contenidos específicos de la Misión. Esto, junto con la selección que hace cada país me da una certeza de eficiencia en la tarea a encarar”, expresó.
Pérez Aquino resaltó el “orgullo” que siente como “integrante del Ejército, al ver el excelente desempeño de todos los oficiales y suboficiales de las 3 fuerzas armadas en la Misión, porque se nota la sobresaliente formación a lo largo de la carrera militar.
Para el militar, el fin de un conflicto interno de más de 50 años, “siempre es muy complejo, y tiene muchísimos aspectos de gran importancia”. “Es un gran desafío, pero estoy convencido de que el proceso terminará con éxito”.
Sobre los colombianos, Pérez Aquino destacó la actitud de “gente que después de años de sangre y fuego tiene el valor de negociar la paz para sus hijos y nietos”.
Subrayó que se siente frente a “una enorme responsabilidad al estar en otro país, y más tratándose de Colombia, porque es una inmensa oportunidad de lograr el fin de uno de los conflictos más largos y complejos del mundo”.
Insistió en que el desafío mayor es “asegurar que se mantenga esa imparcialidad en todas las actividades, porque es lo que precisamente los colombianos han buscado al dirigirse a Naciones Unidas”. “En eso no podemos fallar”, remarcó.
“Es increíble la sensación que se siente en estas situaciones. En las misiones de Naciones Unidas, uno aprende a respetar, respetar y respetar: las diferentes culturas, religiones, ideas políticas, historias. Y no hay recetas, cada país tiene realidades totalmente distintas”, destacó.

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